lunes, 9 de julio de 2012

Los motines contra Vicente del Bosque y Helmut Schön

Hace una semana la selección española de fútbol se ganaba la eternidad con su victoria en la Eurocopa 2012. La tranquilidad que confieren los días transcurridos permite que sea buen momento para ajustar cuentas. O, expresado de una manera menos agresiva, denunciar algunas actitudes que ahora, con la embriaguez del éxito, parecen haber caído en el olvido.

Tras la goleada a Italia en la final, varios medios se apresuraron a establecer un paralelismo entre lo logrado por Vicente del Bosque, artífice del éxito español en la pasada Eurocopa y en el Mundial 2010, y Helmut Schön, técnico alemán que hasta ahora era el único en la historia en lucir un campeonato europeo (1972) y otro del mundo (1974) en su currículum. 

Es cierto el paralelismo entre lo conseguido por Del Bosque y Schön, pero a mi entender hay otra similitud muy interesante en sus respectivas aventuras como seleccionadores nacionales: los motines a los que se enfrentaron.  

Vayamos por orden cronológico. El 22 de julio de 1974 la selección de Alemania Federal, anfitriona del Mundial de fútbol, se enfrentaba en un duelo fratricida a la de la RDA, encuentro que para sorpresa de todos acabaría perdiendo. Transcurría la primera fase del torneo y, pese a una derrota tan significativa, los locales lograron clasificarse para la siguiente ronda. 



La derrota frente a los vecinos del Este dejó muy tocado a Helmut Schön, y ello fue aprovechado por Franz Beckenbauer, Gerd Müller y otras estrellas de la 'Mannschaft' para dar un golpe de timón y hacerse con el mando de la nave teutona. El 'Káiser' y su séquito comenzaron a tomar las decisiones y relegaron a Schön a un papel meramente testimonial. La jugada acabaría dando sus frutos y Alemania Federal, que ganaría todos los partidos de la segunda fase, se proclamó vencedora tras derrotar en la final a la 'Naranja Mecánica' de Rinus Michels.

A Del Bosque, que se sepa, no se le ha amotinado la tropa, pero sí ha habido otros agentes externos que han intentado usurpar -sin éxito, por fortuna- sus funciones de seleccionador. Ese entorno que le intentaba dictar cuál debía ser el equipo titular y le atacaba sin fundamento, especialmente después del empate contra Italia en la primera jornada de la Euro 2012: la prensa. Desde las críticas por jugar con un 'falso 9' hasta los que por razones inexplicables le profesan un desprecio visceral.

La mejor venganza posible de Del Bosque contra todos esos profesionales de la desestabilización llegó en la final, cuando España volvió a verse las caras con la 'Azzurra' y le pasó por encima jugando exactamente con el mismo once de su duelo particular en la primera fase: Casillas; Arbeloa, Piqué, Ramos, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Alonso; Silva, Fàbregas e Iniesta. El del tan denostado 'falso 9'. Lo visto en la final fue la forma más bella de expresar sin palabras que quienes se equivocaban eran esos periodistas abonados al motín permanente. 


Y seguimos con las posdatas: mientras me documentaba para la elaboración de esta entrada encontré en la página de 'El País' un artículo de Enric González que había leído hace varios años en su versión en papel. No lo incluí en el contenido del post porque se salía del asunto, pero aquí lo adjunto para todos aquellos que deseen conocer la historia de Fritz Walter, 'el hombre que prefería la lluvia'.