La prensa afín a la Casa Blanca celebra con júbilo la distancia que el Real Madrid va ganando frente al Barcelona en la carrera por el título de Liga. Varios cronistas nos cuentan sus motivos para creer que, con siete puntos de ventaja, el campeonato ya está prácticamente cerrado y que los 18 partidos que restan para finalizarlo son un mero trámite.
Entre los defensores de esta conclusión se encuentra Alfredo Relaño, quien en su columna diaria en 'As' sostiene que Madrid y Barça tienen un ADN diferente. Se refiere a que los blancos nunca se rinden, ni siquiera cuando la victoria parece utópica. Sin embargo, en su opinión el equipo azulgrana no sabe competir en condiciones negativas, o al menos no con la intensidad que sí muestran los madridistas cuando todo invita al pesimismo.
Lo del Madrid es, según Relaño, una "perpetua negativa a rendirse". Y en su parecer "el Barça no es así. Nunca fue así". Es verdad que cuando el club de Concha Espina ganó su última Liga, en 2008, el Barcelona dejó de luchar cuando por plantilla y, sobre todo, por honor, nunca debió haber arrojado la toalla de una forma tan irresponsable y cobarde. Pero en otras ocasiones, aunque ya muy lejanas, el Barça sí luchó y le salió bien la jugada. Ocurrió en las dos Ligas de Tenerife, cuando el Madrid, a falta de cinco jornadas, desperdició una ventaja de cuatro puntos -la victoria entonces contabilizaba dos puntos y no tres- y acabó viendo como el Barça se proclamaba campeón.
Se puede estar de acuerdo con Relaño y la gente que piensa como él o no estarlo. El director de 'As' ha hecho sus cálculos y las cuentas le salen claras. Lo ha expresado con educación, y eso es lo que importa. Pero en el periodismo deportivo en nuestro país, las buenas maneras han pasado a ser la excepción, porque la regla está comenzando a ser la trifulca, los aires macarras, la total pérdida de respeto al que piensa diferente y casi la incitación a la violencia. Algunas tertulias, como las del programa de Intereconomía 'Punto Pelota', parecen más la barra de un bar repleto de hinchas que un plató de televisión.
Pero no sólo de la pequeña pantalla viven los radicales del fútbol. La mala educación también se está convirtiendo en patrimonio de los redactores de periódicos y los blogueros. Y aquí entra en escena el que se está ganando a pulso el título de real manipulador del año. El mayor veleta del periodismo deportivo, que ahora también resulta que es un malhablado: Jesús Alcaide.
Este reportero de 'El Mundo' está muy contento con la actual situación que vive la Liga, algo totalmente respetable y comprensible, al tratarse de un madridista, esto, periodista militante. Hay, en cambio, algo difícil de entender, y es su permanente resentimiento hacia todo lo azulgrana. Si leemos su último post, parece que la felicidad de Alcaide no será completa hasta que toda la prensa atice sin piedad al Barça por estar siete puntos por debajo del líder. Es decir, no se contenta del todo porque no quiere.
Pero Alcaide ha tocado fondo con otro comentario imposible de justificar. La frase con la que finaliza el texto: "ajo y agua". Cualquiera que conozca las expresiones más barriobajeras de la lengua castellana sabe que el Veleta invita al Barça ajo(derse) y agua(ntarse). Excelente. De todas las expresiones existentes en el idioma, fue a utilizar una de las más impresentables y gamberras. Y precisamente él, que afeó la conducta a Manolo Preciado cuando el ya ex entrenador del Sporting llamó "canalla" a José Mourinho tras haberle acusado éste de falta de profesionalidad. 'Preciado borroka' era el título del post en el que el Veleta reprobaba la actitud del entonces técnico sportinguista. Por la boca muere el pez: el borroka es Alcaide.
Lo de siempre no es queel Real Madrid completara un gran partido frente al Barcelona y mereciera ganarlo. La apuesta del equipo blanco en el choque de vuelta de la Copa del Rey fue clara por la victoria. No le quedaba otra, visto el pésimo planteamiento desplegado en la ida en el Bernabéu. Así las cosas, hay que felicitar al Madrid por salir de una maldita vez a por el partido, sin especulaciones, lo que les permitió no sólo tutear, sino superar en juego y en ocasiones de gol a su eterno rival. Quien no reconozca esto, o bien no vio el partido, o bien le pueden los colores. Lo de siempre es la falta de autocrítica, algo habitual cuando en el club de Chamartín se tuercen las cosas. Los duelos en la cumbre suelen decidirse por pequeños detalles. En este sentido, el regalo que recibió Higuaín de la defensa azulgrana justo después del pitido inicial y otros errores monumentales de Pinto y sus compañeros debieron ser aprovechados por la delantera visitante. En lugar de maldecir las oportunidades perdidas, los pupilos de José Mourinho intentan autoconvencerse de que es "imposible" ganar en el Camp Nou, cuando creando las ocasiones que se crearon y teniendo la definición que sí mostró el Barça, la victoria es perfectamente factible.
Lo de siempre es que las excusas son las mismas: culpar a los árbitros. Lo hace el equipo, el club y la prensa que todavía es lo suficientemente fanática como para seguir justificando los fracasos, con Roncero y el veleta de Alcaide de adalides. Nos cuentan éstos y otros de su cuerda que Busquets y Abidal cometieron penaltis claros, cuando la realidad demuestra que no los hubo. Pero según tipos imparciales como ellos, las manos fueron tan claras como la de Henry en el Francia-Irlanda. Puede que el gol anulado a Ramos debiera haber subido al marcador, pero también hubo polémicas en el área que defendía el Madrid, ¿no? Según la Central Lechera, esto último nunca ocurrió. Y la segunda tarjeta amarilla a Ramos fue injusta, sin duda, pero llegó en el minuto 88. Decir que eso marcó el signo de la eliminatoria es de perdedores.
Lo de siempre es el papel de Pepe: repartió toda la leña que quiso y al final del partido encima se permitió aplaudir con burlas a un árbitro que tuvo miedo de expulsarle mientras el balón estaba en juego. No, desde luego que Pepe no merece que dos eurodiputados nacionalistas catalanes recurran al Parlamento Europeo para que se le sancione (a ver si estos dos parlamentarios hubieran presentado una iniciativa así cuando lo del cochinillo). Lo que hace falta es que el club que le paga ponga freno a su terrorismo futbolístico, ya que no lo hace el comité de competición.
Lo de siempre es que Mourinho siempre gana. Si su equipo lo hace bien, por eso; y si pierde, porque nos cuenta que existe una conspiración interplanetaria contra él y tiene que convencerse a sí mismo, a los suyos y a todo el globo terráqueo de que el Barça gana por los árbitros y no por su cobardía en el partido de ida y en otros enfrentamientos. Y otro lo de siempre empieza a ser la actitud de Casillas. ¿A qué vinieron esas protestas en el primer gol que encajó? ¿Es que era ilegal? Y en la falta de Lass a Messi la volvió a liar, pero ahí estuvo muy astuto, porque así recibió él la tarjeta que le correspondía al autor de la infracción y que hubiera significado su expulsión por doble amarilla. Después, el esperpento con su "te irás de fiesta con el Barça" dirigido al tal Teixeira. Y no olvidemos su "lo de siempre" tras la patada de Marcelo a Cesc en la Supercopa. Bravo por el capitán.
Iker Casillas no sólo es el capitán de la selección española; es el líder de la mejor selección española de la historia. ¿Por qué la actual 'Roja' es la mejor España de todos los tiempos? Porque los jugadores, aparte de ser muy buenos, estaban unidos. Sólo así pudieron ser campeones de Europa y del mundo. Después de su entrega a la 'doctrina Mou' durante el maratón de clásicos de la pasada temporada y la última Supercopa, Casillas tuvo la sabiduría de rectificar y recuperar la amistad con sus compañeros de la selección que militan en el Barça. Aquéllo sucedió en septiembre de 2011, cuando todavía quedaban nueve meses para la Eurocopa y había tiempo para cerrar las heridas. Ahora, a cuatro meses vista, se avecina un nuevo cisma en el equipo nacional. Lo dicho: Mou siempre gana.
Todo apuntaba a que José Mourinho había tocado fondo con su espectáculo camorrista en la vuelta de la Supercopa. Pero con Mou de por medio, los fondos son removibles. Este personaje tan especial siempre puede cavar más profundo y hundir hasta límites insospechados la imagen del club que le paga.
El pisotón de Pepe a Messi en el pasado derbi no admite interpretaciones ni excusas. Fue una agresión clara e injustificable que sólo podrá redimirse con el arrepentimiento del autor.
Pero ese acto de contrición por parte de Pepe no ha llegado. Y lo que es peor, en su comparecencia ante los medios tuvo la indecencia de soltar que fue una acción "involuntaria". Como si pedir disculpas cuando toca hacerlo fuera cosa de perdedores.
La pantomima de Pepe ante los micrófonos ha tenido su continuidad con la de su jefe y valedor, que ahora nos cuenta que el agresor es un tipo sincero y que los medios no dudaron de alguien que -según él fue clarísimo- profirió insultos racistas contra un jugador de color.
Por lo visto, en el departamento de prensa del Real Madrid hay un montón de 'expertos' en lectura de labios. Pero a los que somos legos en la materia, no nos queda tan claro lo que Busquets dijo a Marcelo en la semifinal de la Liga de Campeones:
En cambio, cualquiera que tenga ojos en la cara puede ver cómo Pepe se aproximaba a Messi y le pisaba la mano. Y, puestos a comparar, ¿qué es peor, un insulto o una agresión? Según de quién se trate, responderá el todopoderoso entrenador-jefe de prensa-director deportivo-presidente.
Y ya que Mou trae a colación a Marcelo, podría recordar también las polémicas que el lateral brasileño ha protagonizado con sus actitudes reprobables. Como su negativa a estrechar la mano de Piqué pese a los repetidos intentos de éste. O sus burlas al jugador del Getafe Cata Díaz:
¿Y el director financiero del Real Madrid, otrora presidente? Nada. El dedo de Mou le señala el camino.
Nuestro colaborador Pavel suele dar sus mejores aportaciones a este blog cuando dos estilos de juego y de vida diametralmente opuestos se ven las caras. Sin haber visto el partido, el autor de este post sabe perfectamente que todo siguió el guión habitual. A un lado están la valentía, la posesión del balón, la búsqueda de la belleza... En definitiva, el fútbol; al otro, están lo pusilánime, las trampas, la violencia y las malas artes tanto dentro como fuera del campo. Gracias de antemano a Pavel por esta nueva incursión en nuestra aventura contra la manipulación informativa:
Lo malo de los Barça-Madrid es que están empezando a perder interés. Ayer ni siquiera vi el partido. Y lo que es peor, cuando abrí los periódicos comprobé que no me había perdido nada, que ese partido ya lo he visto: un equipo inmensamente superior, jugando a lo que sabe y le ha dado tan buenos resultados, volviendo locos a los jugadores rivales, con un 73 por ciento de posesión en el Bernabéu, algo que implica que de cada cuatro minutos, la pelota estuvo tres en poder del Barça y uno en el del Madrid.
El equipo local jugando con cinco defensas y dos medios centros defensivos ante su público. Ahora llegará lo de que la Copa del Rey "es el tercer torneo", que es una gran verdad, pero también lo era el año pasado, cuando, por lo visto, el Madrid hizo una gran temporada porque lo ganó.
Ya oí que en la rueda de prensa Mourinho dijo que no había visto lo de Pepe. Supongo que a estas horas ya lo habrá visto. ¿Qué hubiera pasado si el árbitro lo ve y le expulsa y, como agresor reincidente, le caen entre ocho y 12 partidos?
Pero, en serio, lo malo es que empieza a ser difícil comentar sin repetirse. En cualquier club medio normal, Florentino estaría fuera desde hace muchísimo tiempo. Su seguro de vida son los medios, a los que tiene bien alimentados. Fue vergonzosa la campaña en la que, cada vez que salía un supuesto candidato, la prensa se le echaba encima con insinuaciones y acusaciones, de forma que al final no se presentó nadie a las elecciones.
Y, a pesar de que el puesto de presidente está duplicado –la dupla formada por Mou y Jorge Mendes tiene absolutamente todo el poder-, Florentino es útil como director financiero: a ver quién va a conseguir que le regalen 200 metros del Paseo de la Castellana para construir un centro comercial. Pero vamos, es curioso que un tipo que es presidente de una empresa acepte ser sólo director financiero en otra…
El Madrid gana la Liga, fijo, pero ¿de verdad la van a celebrar?
Si alguno de vosotros toca a Cristiano, vamos a tener un problema.
Es una advertencia lanzada a la prensa no controlada por la Casa Blanca. Y no estoy hablando de la Guerra de Irak ni de cualquier otro berenjenal en el que el gobierno norteamericano se haya metido y necesite mantener callada a la prensa para ocultar verdades incómodas. No. La frase viene de otra Casa Blanca, concretamente de su portavoz, José Mourinho.
Mou previene a todos aquellos que osen criticar a Cristiano Ronaldo si vuelve a esconderse en un partido contra el Barcelona de que habrá consecuencias. ¿Qué ocurre? ¿Da por hecho que CR7 va a volver a pasar desapercibido en un partido frente al Barça? En caso de que así ocurra, ¿qué tipo de 'problemas' habrá para los que den caña a 'Guapo-rico-gran jugador'? ¿Se les prohibirá la entrada a la sala de prensa del Bernabéu?
Cristiano Ronaldo ha estado siempre encumbrado por la prensa. Ya lo estuvo cuando jugaba en el Manchester United y lo está ahora en el Real Madrid. Si no hubiera ese trato de favor, se dirían muchas más verdades sobre él. Sus malos partidos frente al Barça son -excepto su gol en la última final de Copa- una constante desde que llegó al Madrid, pero la prensa lo empezó a publicar de forma notable sólo tras el último derbi. Sin embargo, su flojo rendimiento ante los grandes viene de muy atrás, en concreto desde su etapa en Inglaterra. En las seis temporadas que jugó en la Premier League, es difícil encontrar una gran actuación suya ante un rival de entidad. Si alguien recuerda alguna, que lo diga. Y no se admite meterle tropecientos goles al Wigan o al Portsmouth.
Y ahora que en la prensa de Madrid se empieza a dudar de Cristiano, Mourinho quiere callar voces. Pues nada, tendremos problemas, como dijo Orfeo Suárez en la web de 'El Mundo'.
Otra frase: ¿Cuántos títulos tengo que tener en mi currículum para no jugarme la vida en este partido?
Mismo autor que la anterior. José Mourinho siempre presume de tener muchos títulos en su carrera. Esos éxitos fueron los que le trajeron al banquillo del Madrid. Desde su llegada al Bernabéu, ha ganado uno, el menos importante de los tres que disputó. Como dijo el madridista Javier Marías, "un título al alcance del Mallorca o el Getafe". Los otros dos los ganó el rival al que se mide en los cuartos de final de la Copa del Rey 2011-2012, equipo ante el cual tiene un balance pésimo de enfrentamientos. Puede que Mou sea muy 'special', pero su currículum en otros clubes no sirve para tapar sus fracasos frente al Barça.
Para acabar, vamos a ver al difícil de explicar Tomás Roncero analizando la polémica sobre el posible penalti a Iniesta. El periodista-hooligan nos analiza con todo lujo de detalles la jugada y concluye que el árbitro acertó al no señalar la pena máxima. Yo también creo que no fue penalti, o al menos que no fue tan escandaloso que no lo pitara, puesto que jugadas como esa las hay a miles en el fútbol. Pero como no soy lector asiduo de la edición digital de 'As', no he mirado si Roncero ha desarrollado investigaciones similares en otros casos. Por ejemplo, estos:
O esta otra jugada:
¿Qué es el teatro de Marcelo? ¿Un monumento de Roma o una obra teatral representada sobre el césped del Bernabéu?
Uno de los artículos de opinión que más ha destacado esta semana en la prensa de/del Madrid fue el publicado el pasado jueves por Alfredo Relaño en 'As' bajo el título 'El aviso de Di Stéfano a Cristiano'. Se refería a las palabras del legendario ex futbolista hispano-argentino sobre el derecho del público del Santiago Bernabéu a silbar a quien le plazca, pues pagar la entrada le da ese privilegio. Últimamente Cristiano Ronaldo ha recibido sonoros abucheos durante algunos partidos en la Castellana, algo que desquicia al fichaje estrella del celestial Florentino Pérez.
Relaño recordó en su texto, y luego daría más detalles en un vídeo, que el propio don Alfredo sufrió las iras del Bernabéu a santo de una peculiar campaña publicitaria que protagonizó allá por 1963. Y en el último párrafo de la columna, el director de 'As' señalaba ciertas actitudes infantiles de CR7 sobre el terreno de juego como posibles desencadenantes de la reprobación por parte de un sector de la grada madridista. Relaño aprovechó para advertirle que el Bernabéu "desconfía de los que parecen quererse más a sí mismos que al Madrid". Palabras más que razonables. Lo sorprendente es que vengan de quien vienen.
Desde su fichaje por el Real Madrid, la prensa afín a la 'Casa Blanca' no ha dejado de esforzarse para justificar los 94 millones de euros que Florentino soltó por él. Ello incluye repetir constantemente que es el mejor jugador del mundo, subrayar que marca más goles que nadie y atreverse a decir que es la estrella del Real Madrid que más se ha acercado a Di Stéfano.
Lo de mejor futbolista del planeta, es algo más que discutible. Lo de que marca un porrón de goles es una verdad como un templo; pero otra cosa a analizar es para qué le han servido al Real Madrid tantos goles. Y en cuanto a las comparaciones con 'La Saeta Rubia', viene como anillo al dedo recordar una de las frases más célebres de Joseph Goebbels: "una mentira repetida mil veces se convierte en una realidad". Aquí tenemos una prueba contundente de las falsedades proclamadas por los 'cristianizados':
Uno de los numerosos contribuyentes a la cruzada pro CR7 es el autonombrado 'propagandista Cristiano' Ángel González, periodista que mantiene un encuentro digital semanal con los internautas en la web de 'El Mundo'. En una de sus charlas periódicas, el propagandista respondió a una pregunta (la número 2) pregonando que "Cristiano es el mejor jugador que ha pasado por el Real Madrid en los últimos 30 o 40 años". Yo, que llevo viendo fútbol desde hace veintitantos años, creo que si Ángel González es capaz de una afirmación así, se encuentra en una de estas tres opciones:
a) No ha visto jugar al Real Madrid en las últimas décadas. b) Está manipulando la realidad. c) Delira.
Antes admirábamos un vídeo con algunas de las mejores jugadas de Zinedine Zidane, que vistió la camiseta madridista entre 2001 y 2006. Es decir, se encuentra dentro de esos "30 o 40 años" que alude González. Otros grandísimos jugadores, que por supuesto también le dan mil vueltas a CR7, jugaron en el Madrid en ese margen de tiempo. De los que yo he visto, me quedo con Figo, Redondo y hasta Mijatovic. E incluso Hugo Sánchez -si hablamos de goles, éste se hinchaba a marcarlos-. Y, por supuesto, con Ronaldo, el de verdad:
Ángel González, como tantos cronistas oficiales o pseudooficiales madridistas, está en la opción b), la manipulación de la realidad. Por mucho que se empeñen sus aduladores y la actual directiva del Real Madrid, Cristiano está muy lejos de los grandes. En el Manchester United coincidió con futbolistas mucho mejores que él –Ryan Giggs, Ruud van Nistelrooy, Wayne Rooney…-, y en el actual Real Madrid puede que sea el mejor, pero eso no es motivo para situarlo a la altura de Di Stéfano, ni a la de Zidane, ni a la de otros grandes de la historia del club.
De vuelta a los silbidos que ha tenido que escuchar en el Bernabéu, esto no es ninguna novedad surgida recientemente. En mi caso, la primera noticia que tuve –aunque estoy seguro de que anteriormente sucedió en otras ocasiones- fue a través de un amigo madridista que presenció en el Bernabéu un partido contra el Sevilla en diciembre de 2010.
Según me contó, Cristiano cabreó a buena parte del público cuando, tras un ataque fallido del Madrid, se encontraba en fuera de juego al recuperar sus compañeros el balón y éstos intentaban volver a la carga. En lugar de correr para salir de la posición ilegal, el portugués se quedó caminando tranquilamente, retrasando el contragolpe de su equipo. La grada le afeó la conducta abucheándole, pero él, muy ufano, levantaba los brazos desafiando a los espectadores a que silbaran más. Tras el partido, el de 'los 13 de Mou', la prensa ni mencionó la pitada.
Es normal. Florentino no puede permitir que el caso se le vaya de las manos. Ha tenido la desfachatez de soltar 94 millones de euros por un jugador que nunca los valdrá y todo debe estar atado y bien atado. Y lo primero es que la prensa no hable más de la cuenta. Y si habla, que sea para fulminar a los que osan atacar al de Madeira.
Por eso Alcaide 'el veleta' se permite insultar a los que silban a Cristiano llamándolos "imbéciles". Por eso el 'propagandista' González nos cuenta lo de los 30 o 40 años. Y por eso no es descabellado pensar que Relaño tuviera con esa pequeña reprimenda a CR7 una intención oculta: buscar un motivo para compararlo con Di Stéfano. A falta de argumentos futbolísticos que justifiquen la comparación, a Relaño se le ocurrió lo de los silbidos para establecer un paralelismo entre las estrellas. La diferencia es que la pitada que tuvo que soportar don Alfredo no se de debió a razones deportivas. Las que escucha Cristiano últimamente, sí.
José Mourinho no es un 'comunicador' que suela repetir machaconamente los mismos argumentos. Su idea es siempre la misma, deformar la realidad a la vez que crea un ambiente tenso, pero hay que reconocerle su talento para currarse las embestidas dialécticas. Desde su llegada al Real Madrid no ha parado de buscar excusas con las que ocultar sus fracasos deportivos: los arbitrajes, los horarios de los partidos, que su máximo rival nunca le gana once contra once, las conspiraciones interplanetarias, la suerte de sus contrincantes... Con Mou ante los micrófonos hay barra libre de subterfugios.
Su capacidad para hallar nuevos caballos de batalla parece ahora menos productiva. Si no es así, ¿por qué repitió hace unos días que "algunos tienen la Champions sin merecerlo"? ¿A quién o quiénes apuntaba con ese dardo? En los últimos años han ganado la Liga de Campeones, aparte de él, Alex Ferguson, Carlo Ancelotti, Frank Rijkaard, Rafa Benítez... ¿Se refería Mou a alguno de estos entrenadores? Quién sabe. Viendo esta rueda de prensa que dio el pasado abril, la respuesta queda clara. Mou se repite:
Según el 'Special One', Pep Guardiola no merece haber ganado la Liga de Campeones como técnico. El de Setúbal parece especialmente obsesionado con lo que él y tantos iluminados denominan 'el escándalo de Stamford Bridge'. Seguramente el próximo vídeo le resulte muy molesto. Para su información, estuvo censurado durante varios meses en Youtube:
A lo mejor Mou se refería a sí mismo. Cuando entrenaba al Oporto, eliminó al Depor de la Champions 2004 con un arbitraje más que polémico. La expulsión del deportivista Andrade (minuto 1:20 del siguiente vídeo) en el partido de ida fue de risa. Y sobre el duelo de vuelta en La Coruña, pues que le pregunten a los aficionados del Dépor. ¿Y el gol de Diego Milito en la semifinal Inter-Barça de 2010? ¿Y otras jugadas en otros partidos de esa misma edición?
Si Mou quiere criticar favores arbitrales al Barça, lo tiene muy fácil -aunque, para su desgracia, este caso no afecta a Guardiola-: partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones 2005-2006:
Gol inexplicablemente anulado a Shevchenko. De haberse validado, habría supuesto el 0-1 favorable al Milan y el empate en la eliminatoria -el Barça de Rijkaard había ganado en San Siro por idéntico resultado-. Nunca sabremos qué hubiera sucedido después. ¿Habría marcado el Milan otro gol? ¿Habría empatado el Barça? Hagan sus apuestas.
Pero Mou no sólo dijo aquello de que algunos no merecen haber ganado la Champions. También afirmó que prefiere ganar la Liga. Si se le torcieran las cosas en el campeonato liguero, ¿dirá que se inclina por la Copa del Rey?
A pocos minutos de conocerse la identidad del Balón de Oro 2011, vamos a intentar encontrar los motivos por los que Cristiano Ronaldo es candidato al premio.
Nos cuenta uno de sus hagiógrafos que CR7 "colecciona más goles que partidos jugados". Lo que pasa por alto el autor de esa frase es que la cuenta goleadora de la superestrella está algo mal repartida. Precisamente, de los ciento y pico partidos que lleva jugados desde su llegada al Bernabéu, en 10 ocasiones se ha enfrentado al Barcelona. Ahí se invierten considerablemente los términos.
En esos 10 choques, Cristiano ha marcado tres goles: uno de penalti en el partido de vuelta de la Liga 2010-2011; otro, en la final de la Copa del Rey 2010-2011; y el último, en la Supercopa 2011 (inciso: la Liga la ganó el Barça; la Copa, el Madrid, y la Supercopa, el Barça). Tres dianas en 10 partidos. De los "más goles que partidos jugados" pasamos al 30% de acierto. Muy bien. Sobre todo cuando el club pagó lo que pagó por él. Como dijo mi compadre 'Damien Karras' en este mismo blog sobre lo invertido por Florentino Pérez en sus fichajes estrella, "con ese dinero, el Sevilla hubiese ganado la NBA, la NHL y la Fórmula 1". Amén.
Hablo de los partidos que el extraterrestre nacido en Madeira ha jugado contra el Barça porque es el único grande de Europa al que se ha medido en este tiempo. No me sirven el Olympique de Lyon ni el Tottenham -equipos a los que se ha enfrentado en eliminatoria directa en la Liga de Campeones- como grandes del Viejo Continente, aunque sus panegiristas se agarren a estas 'gestas' como a un clavo ardiendo. Ah, se me olvidaba que en la fase de grupos de la Champions 2010-11 Cristiano marcó un gol al Milan. Éste:
Qué extraño que no le dieran el Balón de Oro 2010 por este golazo. Koeman, Zidane, Ronaldinho, Beckham y otros experimentados lanzadores de faltas debieron de quitarse el sombrero al contemplar tan excelso disparo.
Pero volvamos al año triunfal 2011, la temporada en la que Cristiano Ronaldo acabó la Liga como Pichichi, anotando 40 goles, UNO de ellos al Barcelona:
Grandioso. Ya le hubiera gustado a Panenka pasar a la Historia por un penalti así.
Sigamos con las grandes actuaciones de CR7 en 2011. El último derbi, sin ir más lejos. ¡Qué precisión en el tiro, qué pases al hueco, qué entrega, qué generosidad con sus compañeros! ¿Y los remates de cabeza con el portero vendido? ¡Sensacionales! ¿Y las faltas? ¡Qué disparo, qué colocación, qué clase!
¿Pero a qué espera la FIFA para anunciar que Cristiano Ronaldo es el Balón de Oro 2011? Le podían haber ahorrado el viaje a Zúrich a Messi y Xavi.
Año nuevo, vida nueva, dice el refrán. Ignoro el origen de este proverbio y, la verdad, en algunos casos lo veo difícil de justificar, porque de un año para otro todo sigue igual. Ahí tenemos el ejemplo del diario 'Marca', que finalizaba el curso pasado inventándose títulos imaginarios para el Real Madrid y ahora comienza el 2012 a la caza de argumentos que engrandezcan aún más la leyenda de José Mourinho. La última hazaña que nos recuerda este periódico es la de los 11 golazos que el Madrid de Mou le ha clavado al Málaga de Manuel Pellegrini, predecesor del portugués en el banquillo merengue.
Es cierto. Desde que Pellegrini llegara al Málaga en el otoño de 2010 se ha enfrentado a su anterior equipo en dos ocasiones y en ambas ha salido goleado. La más reciente tuvo lugar en la presente temporada, en la visita del Madrid a la Rosaleda (0-4), y la primera ocurrió en la pasada campaña, cuando el Málaga recibió siete goles en la que fue la primera visita de Pellegrini a la Castellana como ex entrenador blanco. Esta noche, el chileno retornará al Bernabéu con motivo de la eliminatoria de Copa del Rey que enfrentará a su actual club con el vigente campeón de la competición.
'Marca' recuerda las goleadas de Mou a Pellegrini, pero prefiere olvidar algunas circunstancias. Por ejemplo, el claro desprecio del técnico madridista a su predecesor cuando afirmó en rueda de prensa que él nunca acabaría en un club como el Málaga si en Concha Espina le mostraran la puerta de salida:
Pero lo mejor que 'Marca' ahora omite vino cuando Pellegrini, tras la derrota del Málaga por 7-0 en el coliseo blanco, reconoció haber prescindido de varios jugadores titulares para aquel partido. En la rueda de prensa posterior al choque declaró que "cada técnico hace lo que le conviene a su equipo" y lo que entonces le convenía al suyo era reservarse y pensar en el partido siguiente, frente a Osasuna, rival directo en la lucha para evitar el descenso. "Nuestra liga", como definió el malaguista Camacho la batalla por mantenerse en Primera División:
¿Por qué aquella decisión de Pellegrini merece ser recordada? Porque meses antes Mou había reprochado al técnico del Sporting, Manuel Preciado, una actitud similar a la que el entrenador del Málaga adoptaría en el Bernabéu:
Vaya por delante que la reacción de Preciado a los dardos de Mou fue muy maleducada y que Pellegrini nunca hablaría en esos términos si el técnico madridista le hubiera acusado de no disputar el partido -la acusación de Mou a Preciado fue más que discutible, pues el Sporting, jugando con varios suplentes, sólo perdió por 1-0 en el Camp Nou-. Pero el caso es que esa acusación no llegó. A Mou no le molestó que el Málaga saltara al césped con unos cuantos reservas.
Vista la querencia que 'Marca' muestra a inventarse títulos irreales, como esa Liga enero-diciembre 2011 ya aludida y la clasificación del campeonato Mou-Pellegrini, el diario podría analizar otros números, como los registrados respectivamente por los dos últimos entrenadores del Real Madrid frente al Barça en las ligas que disputaron / están disputando.
Con Pellegrini en el banquillo, el Madrid jugó dos partidos contra el Barça en la Liga 2009-2010, marcando cero goles y encajando tres. Con Mourinho como técnico, el Madrid lleva tres partidos de Liga jugados frente al eterno rival, con dos tantos anotados y nueve recibidos. Mou gana también, sin duda: el Barça no le metía tantos goles a Pellegrini.
