lunes, 9 de julio de 2012

Los motines contra Vicente del Bosque y Helmut Schön

Hace una semana la selección española de fútbol se ganaba la eternidad con su victoria en la Eurocopa 2012. La tranquilidad que confieren los días transcurridos permite que sea buen momento para ajustar cuentas. O, expresado de una manera menos agresiva, denunciar algunas actitudes que ahora, con la embriaguez del éxito, parecen haber caído en el olvido.

Tras la goleada a Italia en la final, varios medios se apresuraron a establecer un paralelismo entre lo logrado por Vicente del Bosque, artífice del éxito español en la pasada Eurocopa y en el Mundial 2010, y Helmut Schön, técnico alemán que hasta ahora era el único en la historia en lucir un campeonato europeo (1972) y otro del mundo (1974) en su currículum. 

Es cierto el paralelismo entre lo conseguido por Del Bosque y Schön, pero a mi entender hay otra similitud muy interesante en sus respectivas aventuras como seleccionadores nacionales: los motines a los que se enfrentaron.  

Vayamos por orden cronológico. El 22 de julio de 1974 la selección de Alemania Federal, anfitriona del Mundial de fútbol, se enfrentaba en un duelo fratricida a la de la RDA, encuentro que para sorpresa de todos acabaría perdiendo. Transcurría la primera fase del torneo y, pese a una derrota tan significativa, los locales lograron clasificarse para la siguiente ronda. 



La derrota frente a los vecinos del Este dejó muy tocado a Helmut Schön, y ello fue aprovechado por Franz Beckenbauer, Gerd Müller y otras estrellas de la 'Mannschaft' para dar un golpe de timón y hacerse con el mando de la nave teutona. El 'Káiser' y su séquito comenzaron a tomar las decisiones y relegaron a Schön a un papel meramente testimonial. La jugada acabaría dando sus frutos y Alemania Federal, que ganaría todos los partidos de la segunda fase, se proclamó vencedora tras derrotar en la final a la 'Naranja Mecánica' de Rinus Michels.

A Del Bosque, que se sepa, no se le ha amotinado la tropa, pero sí ha habido otros agentes externos que han intentado usurpar -sin éxito, por fortuna- sus funciones de seleccionador. Ese entorno que le intentaba dictar cuál debía ser el equipo titular y le atacaba sin fundamento, especialmente después del empate contra Italia en la primera jornada de la Euro 2012: la prensa. Desde las críticas por jugar con un 'falso 9' hasta los que por razones inexplicables le profesan un desprecio visceral.

La mejor venganza posible de Del Bosque contra todos esos profesionales de la desestabilización llegó en la final, cuando España volvió a verse las caras con la 'Azzurra' y le pasó por encima jugando exactamente con el mismo once de su duelo particular en la primera fase: Casillas; Arbeloa, Piqué, Ramos, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Alonso; Silva, Fàbregas e Iniesta. El del tan denostado 'falso 9'. Lo visto en la final fue la forma más bella de expresar sin palabras que quienes se equivocaban eran esos periodistas abonados al motín permanente. 


Y seguimos con las posdatas: mientras me documentaba para la elaboración de esta entrada encontré en la página de 'El País' un artículo de Enric González que había leído hace varios años en su versión en papel. No lo incluí en el contenido del post porque se salía del asunto, pero aquí lo adjunto para todos aquellos que deseen conocer la historia de Fritz Walter, 'el hombre que prefería la lluvia'. 
























viernes, 29 de junio de 2012

El Balón de Oro CR7 no tuvo agallas para tirar un penalti

La prensa y él mismo nos quieren convencer de que lo de lanzar el quinto penalti -al final no fue necesario- estaba preparado, pero eso es difícil de creer. Cristiano Ronaldo tiene pánico a las tandas de penaltis, y por eso dejó que otros compañeros chutasen antes que él. Así, en caso de que alguno de ellos fallara -lo hicieron Moutinho y Bruno Alves-, la ira se desataría contra ellos y nunca sobre CR7. 

No recuerdo a ninguna gran estrella reservándose para el quinto penalti -a no ser que hubiera otras cuatro grandes estrellas antes, y el de Portugal no fue el caso-. Cualquier jugador sabe que existe la posibilidad de que ese lanzamiento no llegue a realizarse, bien por errores de sus compañeros, bien por fallos de los rivales. Así es que los líderes de cada equipo deben ser los primeros en lanzar. O los segundos. O, como mucho, los terceros. Al cuarto ya cabe la probabilidad de que todo esté resuelto, a favor o en contra. 

El terror del capitán luso a los penaltis viene de la final de la Liga de Campeones de 2008, cuando fue el único jugador del Manchester United en errar el disparo. Entonces tuvo suerte y todos los demás acertaron, pero en otras ocasiones el tiro salió por la culata. La última, hace bien poco

En la semifinal contra el Bayern, Cristiano lanzó el primer penalti y lo falló. Después desperdiciaría su oportunidad Lady Kaká. Sin embargo, la bronca y las burlas de la afición recayeron sobre Sergio Ramos, que mandó el balón al gallinero del Bernabéu. Es decir, se personalizó la derrota en el defensa sevillano cuando el responsable de que se llegara a los penaltis tras haber tenido la eliminatoria ganada fue José Mourinho, más cobarde que nunca aquel día. Pero, ya se sabe, a Mou y a CR7 no se les puede tocar.

La actitud de Ramos en la semifinal de la Eurocopa 2012 fue diametralmente opuesta a la de su compañero en el Real Madrid. El central pasó olímpicamente de las críticas y asumió la responsabilidad, marcando un penalti a lo Panenka. En resumidas cuentas, Ramos fue valiente; Cristiano, un miedoso

Sí, tuvo miedo y además fue un falso. Cuando Cesc Fàbregas convirtió el lanzamiento que resultaría definitivo, la superestrella de Madeira puso cara de quejarse de la "suerte" de los españoles. Pero en realidad estaba aliviado, porque así se había quitado de encima el marrón de tener que tirar un penalti que sería definitivo: si lo hubiera fallado, Portugal se habría ido de la Eurocopa igualmente. Y eso es demasiada presión para un crack tan particular como CR7, al que Mourinho ya ha concedido el Balón de Oro 2012. 




Hoy también hay posdata, esta vez dedicada a los sabiondos que llevan años colgando la etiqueta de independentista catalán a Gerard Piqué: si el central del Barça no estuviera comprometido con la selección española, habría tirado el penalti a fallar. Muchos de los que se creyeron a pies juntillas la farsa de los "españolitos" ahora estarán muy cabreados. España en la final y con goles de dos catalanes. Qué afrenta para los patrioteros españoles.

lunes, 25 de junio de 2012

Tercera semifinal consecutiva para la seleccion española

Si hace seis años, justo después del desastre en el Mundial 2006 -y todas las catástrofes anteriores, en especial la de 2004-, alguien me hubiera dicho que España jugaría en un futuro cercano tres semifinales consecutivas, probablemente le hubiera dado una palmada en la espalda acompañada de alguna frase como yo también soñaba eso desde pequeño, pero los sueños, sueños son. Pues ahora resulta que la utopía se ha hecho realidad. 

Hoy no tengo ganas de dar caña a los escépticos, que los seguirá habiendo incluso visto lo visto el sábado. Allá ellos. Sólo voy a aportar algunos argumentos y comparaciones nada odiosas que espero sirvan para que nos demos cuenta de lo que nuestros jugadores están logrando. 

Las semifinales marcan la frontera entre las grandes selecciones y las que sólo aspiran a serlo. España, campeona de Europa en 2008 y del mundo en 2010, jugará el próximo 27 de junio la semifinal de la Eurocopa frente a Portugal. Por lo tanto, alcanza esta ronda por tercera vez consecutiva si se suman sus participaciones en campeonatos europeos y mundiales. 

Evocar la historia del fútbol ayudará a corroborar el mérito atesorado por la 'Roja'. Pocas selecciones europeas pueden presumir de haber disputado tres semifinales consecutivas o sus equivalentes (ver mundiales de 1974 y 1978 y Eurocopa 80), ya se trate de Mundial-Euro-Mundial o Euro-Mundial-Euro. La primera en hacerlo fue la de un país que ya no existe, la Unión Soviética: subcampeona europea en 1964, semifinalista en el Mundial 66 y misma ronda en la Euro 68. 

La Alemania de Beckenbauer lo consiguió hasta en cuatro ocasiones sucesivas: semifinalista en el Mundial 70, campeona europea en 1972, del mundo en 1974 y subcampeona continental en 1976. Los germanos repetirían la racha en el periodo 1986-1992 (segundos del mundo en el 86, semifinalistas europeos en el 88, campeones mundiales en el 90 y subcampeones de Europa en el 92), y en 2012 lo han vuelto a igualar: clasificados para las semifinales de la presente eurocopa, alcanzaron la misma ronda en los mundiales de 2006 y 2010 y el subcampeonato continental en 2008. No está nada mal.




La Holanda de Cruyff fue subcampeona mundial en el 74 y el 78, y entre medias jugó la semifinal de la Eurocopa 76. La Italia de Rossi y Zoff quedó cuarta en el Mundial 78 y en la Euro 80, y a continuación se proclamó vencedora en el Mundial 82. En este mismo torneo la Francia de Platini llegó a semifinales, para después ser campeona europea en el 84 y otra vez semifinalista en el Mundial 86. Finalmente recogería el testigo Zidane, llevando al equipo galo a las 'semis' de la Eurocopa 96, al título mundial en 1998 y al europeo en 2000.



La selección española ha logrado tanto, o incluso más, que todos estos equipos de leyenda. Aquí muchos se lo tomarán a broma, pero es la verdad. Por el momento, el equipo nacional continúa superando barreras otrora inexpugnables

2-0, 3-1, 2-1, 1-1, 2-1 y 3-1. Son los marcadores de los partidos oficiales entre Francia y España antes del 23 de junio de 2012. Lo dicho, entre Francia y España, por este orden. Ahora se ha invertido éste y el 2-0 del pasado sábado favoreció a los nuestros. Un motivo más para estar orgullosos de la selección. Pero seguirá habiendo quejas, que por algo somos españoles.

P.D.: Felicidades a Xabi Alonso por sus cien partidos con España. Los celebró de la mejor manera posible.

sábado, 23 de junio de 2012

La afición de España, un país sin término medio

España es un país sin término medio. Hay numerosas pruebas de esta aseveración, desde rivalidades por cualquier nimiedad hasta guerras civiles. El fútbol, aunque no llegue al belicismo, es una muestra más de las dos Españas

No estoy comenzando un artículo sobre el antagonismo entre Barcelona y Real Madrid, llevado hasta el absurdo por amplios sectores de sus respectivas masas sociales. Pero sí hay relación con ello: se está jugando la Eurocopa, y ahora toca hablar de los aficionados españoles, gran parte de ellos muy influenciados por sus preferencias a nivel de club.

No hay más que echar un vistazo a los comentarios en los foros sobre noticias deportivas. Unos del Madrid dicen que la selección le debe todo a Casillas (comentario 21) y otros hinchas del mismo equipo se quejan de que haya tantos catalanes en el once titular -atentos a los comentarios 2 y 5, lo que hay que oír-. En el sector del Barça hay otros que no les van a la zaga en discusiones inútiles y afirman que en la 'Roja' sólo cumplen los jugadores azulgranas (12). Y en el bando raulista -una escisión del madridista más o menos avenida con éste-, llegan al colmo de la estulticia contándonos que sin Raúl no hay nada que hacer o que, aunque se gane, no les motiva la selección española porque no juega el 'ex 7' (812). Algunos de esta facción hasta pronuncian conferencias sobre raulismo.


Cuando juega el equipo nacional, un nutrido número de aficionados empieza a sacar cuentas sobre la cantidad de jugadores procedentes de su club presentes en el once o, en su defecto, cuántos del equipo rival son titulares. Así será más fácil decidir quiénes han jugado bien si el partido se ha ganado o cuáles serán los responsables en caso de derrota. Depurar responsabilidades es básico para muchos.

Lo de la división futbolística de España no es sólo cosa de la enemistad entre Madrid y Barça, sino también de otras controversias. Por ejemplo, la que afecta a Vicente del Bosque. Sectores del madridismo, entre los que se encuentran seguidores de Florentino Pérez, enamorados de José Mourinho, raulistas y otros, se unen a grupos de barcelonistas y aficionados de cualquier otro equipo de la Liga o admiradores de algún delantero en particular para poner a caldo al seleccionador. Y en el lado de los defensores de Del Bosque también se juntan madridistas, barcelonistas, y todos los -istas que hagan falta. 

Y otra diferencia comparable al día y la noche entre los seguidores de España es la del optimismo excesivo de algunos frente al pesimismo desmedido de otros. En unas horas, España jugará contra Francia, rival al que jamás ha derrotado en duelo oficial. Pues aquí, unos piensan que el partido está ganado antes de empezar -a lo mejor desconocen los anteriores enfrentamientos entre ambas selecciones- y otros, que no hay nada que jugar porque ya se ha perdido -de éstos se puede decir que no valoran lo que tenemos-. 

El todo o nada se advierte hasta en las gradas. Es cierto que ahora cada vez más aficionados españoles viajan allá donde la selección juegue -ya no lo hace sólo Manolo el del Bombo-, y que la proliferación de camisetas rojas es notable en los estadios. Pero en las imágenes televisivas no se nota que esa hinchada esté siempre apoyando al equipo. Si hay gol, todo es jolgorio y alegría, pero si vienen mal dadas, entra el tembleque y se deja de animar. Probablemente muchos ya estén buscando los culpables que aludíamos unos párrafos más arriba. Grave error: todos los que han viajado a Ucrania y Polonia deben tener presente que los jugadores necesitan de su aliento siempre, y en especial cuando la cosa no funciona. 

Hoy todos debemos estar con la selección española. Sin fisuras.









jueves, 21 de junio de 2012

En defensa de Vicente del Bosque

Reconozco que no me gustó el fútbol de España en su duelo contra Croacia y que pasé la última media hora del partido presa del pánico a un posible gol en contra que eliminase a la selección. Por fortuna, el mal día no lo fue tanto y los nuestros lograron clasificarse para los cuartos de final de la Eurocopa 2012.

Admito también no comprender algunas decisiones de Vicente del Bosque, en especial la titularidad de Álvaro Arbeloa en el lateral derecho. Pero otras, como iniciar sin delanteros el choque contra Italia, no me parecieron en modo alguno disparatadas, y el buen juego de la 'Roja' frente a la 'Azzurra' en el segundo tiempo acabó dando la razón, le pese a quien le pese, al seleccionador español. 

En nuestro país hay mucha gente que se la tiene jurada a Del Bosque. Dicen de él que gana porque tiene suerte, que es un rencoroso (palabra repetida machaconamente por usuarios de foros), se chotean de su título nobiliario y se inventan lo que haga falta para desprestigiarle.

A todas esas lumbreras se les puede contestar que ganar todo lo que el técnico salmantino ha ganado -dos Copas de Europa y dos Ligas con el Real Madrid y un Mundial con la selección, el primero en nuestra historia- encomendándose sólo a la fortuna sería todo un fenómeno paranormal. Pero no lo fue. Ocurrió de verdad, con brillantes jugadores y excelente juego. Gran parte del mérito en esos títulos corresponde a Del Bosque, aunque ello duela en el alma a algunos directivos madridistas y a muchos comentaristas (y lectores) de la prensa amarilla

Sigo a la selección española con total asiduidad desde Italia 90, y nunca hasta ahora vi al equipo nacional conseguir las cosas que hoy sí logra. Y no me refiero a ganar de forma consecutiva Eurocopa y Mundial, que también, sino a lo que se ha visto durante la primera fase del torneo en curso. 

Por partes: ¿alguien recuerda a España neutralizando un gol adverso frente a un rival de peso como Italia y, tras el empate, merecer la victoria? En estas dos décadas no he visto nada igual. El partido con el que la selección inició su andadura en Polonia se había puesto más cuesta arriba que el Stelvio y el Mortirolo juntos tras el gol de Di Natale. Sin embargo, España reaccionó rápidamente y mediante una magnífica combinación entre Iniesta, Silva y Cesc logró equilibrar el marcador. 

No está de más recordar que en los partidos de eliminatoria directa de la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010, la 'Roja' no remontó ningún gol en contra. Es cierto que no los recibió pero ¿sabemos qué habría pasado de haberlos encajado? Ahora, al menos, el equipo ha demostrado que puede reaccionar ante la adversidad. 

Otra buena nueva que ha traído la 'era Del Bosque': antes de 2008 lo habitual era escuchar aquello de 'jugamos como nunca y perdimos como siempre' -aplicable por ejemplo a lo ocurrido en el Mundial 94 y la Euro 96-, o directamente jugar regular/mal/de pena y acabar igualmente eliminados -mundiales de 1990, 1998 y 2006 y europeos de 2000 y 2004-. Ahora, un flojo partido ante Croacia se ha saldado con victoria y clasificación para la siguiente fase. En otros tiempos, la selección española habría interpretado el papel que el pasado lunes representó la croata. Hoy, afortunadamente, parece que los nuestros han asumido la categoría de grandes. Hasta los árbitros nos consideran como tales. 

(Las imágenes pueden verse aquí)






Por detalles como estos, acompañados de su buena gestión del vestuario, creo que Del Bosque merece un voto de confianza y que se le permita trabajar en paz. Pero, aunque él piense que no, sí tiene enemigos, que no pararán hasta hundirle. No olvidemos que estamos en España, un país que, como dijera Ortega y Gasset, está enfermo de aristofobia. Y no me refiero a su marquesado.


martes, 19 de junio de 2012

'As' utiliza a Ramos para volver con lo de Pepe y Alves

'As' ha reanudado la campaña de la Real Manipulación para que se conceda una amnistía al 'santo' Pepe por su entrada con los tacos por delante contra la tibia de Dani Alves. Para ello, el diario utiliza como arma a Sergio Ramos.

Nos cuenta este periódico que el árbitro del Croacia-España de ayer y del Madrid-Barça de entonces, el alemán Wolfgang Stark, tiene una doble vara de medir ante ese tipo de acciones. A Pepe no dudó en mostrarle la roja, mientras que a Ramos ni siquiera le pitó falta por una jugada "similar". 

Por supuesto, el vídeo de Pepe y Alves que acompaña la noticia en 'As' es una toma lejana en la que no se puede advertir nada. Y para completar la ilusión, no repite la jugada, cosa que sí hace en el vídeo de la entrada de Ramos al croata Mandzukic.

La tendencia de 'As' a manipular imágenes es casi una costumbre. Puestos a echar leña al fuego que el diario deportivo del Grupo Prisa ha vuelto a avivar, desde aquí aportamos este vídeo: 




Sobre estas entradas tan 'similares', habría que preguntarle a Relaño, Roncero y demás cabezas visibles de 'As' si prefieren que Pepe dirija su bota en plancha hacia sus tibias o si no sería mejor ver cómo el pie de Ramos choca con sus pies. No me gustaría verme en ésas pero, si tengo que elegir, me quedo con lo segundo: sé lo que duele un golpe en la tibia. 

P.D.: Se me notarán los colores, pero creo que lo de Ramos ayer no fue penalti. No veo tan claro que la acción ocurriese dentro del área.

jueves, 14 de junio de 2012

Cristiano, el adolescente obsesionado con Messi

Cristiano Ronaldo tiene menos personalidad que un adolescente con acné. Por eso dice las cosas que dice y hace las cosas que hace. Primero fue lo del rico-guapo-gran jugador. Después, lo de las peinetas, y más tarde llamó "anormales" a los que gritan a su paso el nombre de Leo Messi

Debe de estar muy obsesionado CR7 con el astro argentino, tanto que lo saben todas las aficiones de los equipos a los que se enfrenta. Los últimos, los daneses. Por eso el Balón de Oro 2012 -Mourinho dixit- intentó tapar su nula aportación a la victoria portuguesa sobre Dinamarca recordando que Messi y Argentina a estas alturas ya estaban eliminados de la Copa América 2011.

Está claro que Cristiano es rico; lo de guapo, habrá que preguntárselo a quienes les gusten los hombres; y en cuanto a lo de gran jugador, ayer demostró una vez más que no lo es. Primero, sobre el terreno de juego. Luego, recurriendo a los fracasos de Messi para justificar el suyo propio.

En tiempos no muy lejanos eran Figo y Deco los que tiraban de la selección de Portugal cuando el galáctico de Madeira mostraba su incapacidad. Ahora, la autoestima del jugador más caro de la historia ha caído tan bajo que deben ser Pepe, Hélder Postiga y Varela quienes le saquen las castañas del fuego. Sobre todo el último, que al hacer el 3-2 definitivo enmendó un grave error del capitán luso: justo antes de que Bendtner lograra el empate a dos, Cristiano había desperdiciado una ocasión manifiesta de gol al quedarse solo ante el portero danés. 

Los grandes jugadores no fallan oportunidades tan claras como ésa. Pero, sobre todo, un gran futbolista jamás permitiría que los gritos del público influyeran negativamente en su juego y su ánimo

domingo, 10 de junio de 2012

Ni el fútbol es patrimonio de España ni el antifútbol de Italia

Si se llevara a cabo una encuesta entre los aficionados españoles acerca del fútbol italiano, el resultado arrojaría una goleada de desprecios e improperios contra la 'Azzurra'. La opinión mayoritaria de los futboleros celtibéricos tiende a argumentar que los transalpinos sólo saben defender, siempre ganan de potra, son tramposos y marrulleros y apenas tienen buenos jugadores. 

Esto último dice mucho de lo poco que saben sobre el equipo italiano quienes lo afirman. Por la 'nazionale' han pasado grandes futbolistas como Rivera, Mazzola, Rossi, Baresi, Baggio, Maldini, Del Piero, Totti, Pirlo... No, Italia no puede resumirse citando sólo a Tassoti y Materazzi.


'El País' publicó el 8 de junio una interesante entrevista de Diego Torres a Demetrio Albertini, otro de los jugadores que desmontan el tópico del antifútbol italiano. Centrocampista de gran calidad, fue el cerebro del Milan de los años 90, y personificó a la perfección lo que es el juego de Italia: una mezcla del famoso 'catenaccio' con el talento de varios jugadores decisivos.

Albertini, hoy directivo de la federación italiana, dejó en esa charla varias frases a considerar. Como esta: "¿De verdad creen que hemos ganado cuatro Mundiales sólo porque tuvimos suerte?". En España es una creencia muy arraigada, aunque también podríamos plantearnos si hemos visto alguna vez un campeón desafortunado. La 'Roja' ganó Euro 2008 y Mundial 2010 jugando de cine, pero también tuvo suerte, ¿no? Podríamos recordar varias intervenciones milagrosas de Casillas, desde aquel tiro de Camoranesi que despejó con el pie en el España-Italia de la Eurocopa hasta la que le sacó a Robben en la final del Mundial.




Otra idea a destacar: "En España suelen pensar que el fútbol es suyo". Es cierto, mucha gente lo cree. Esos aficionados deberían saber que Italia jugó la prórroga de la semifinal contra Alemania en el Mundial 2006 con cuatro delanteros -Totti, Del Piero, Iaquinta y Gilardino- y un medio ofensivo -Pirlo-. También podrían ver el Italia-Brasil de España 82 o el Italia-Alemania de México 70. Para su información, varios de los mejores partidos en la historia de los mundiales estuvieron protagonizados por los italianos.




La última advertencia de Albertini: "Los jugadores españoles saben que van a jugar mejor que nosotros, pero no saben si van a poder ganarnos". Apreciación muy acertada. Si echamos un vistazo a los enfrentamientos oficiales en las últimas décadas, España sólo ha podido ganar a Italia en los penaltis (2008). En la Euro 80 se registró un empate sin goles, y en la de 1988 ganaron los italianos 1-0. Y en el Mundial 94, pasó lo que pasó:




Sí, aquel partido fue un escándalo. La selección española jugó mucho mejor y fue perjudicada por un arbitraje vergonzoso. Pero también debemos recordar que los italianos aprovecharon las ocasiones que tuvieron. Los nuestros, no. Nos faltó ese punto de competitividad que ellos sí tienen. Esa cualidad que desde 1970 les ha permitido jugar una final de Mundial cada 12 años (1970, 1982, 1994, 2006). 

A España no le bastará con jugar bien para triunfar en la Eurocopa 2012. Nuestros jugadores necesitarán además tener una mentalidad competitiva. Olvidar sus bajas, levantarse cuando las cosas van mal y luchar hasta el final. Facetas que forman parte desde siempre del ADN 'azzurro'.
 












martes, 5 de junio de 2012

Y dale con el Raúl selección

La importancia de los goles radica en a quién se los marcas y cuándo. No es lo mismo meterle un gol a Alemania en un partido amistoso que hacérselo a esa selección en un Mundial o un campeonato europeo. Es decir, no son lo mismo los goles de Raúl a los germanos en un amistoso que el tanto que les marcó Antonio Maceda en la Eurocopa 84. Sólo éste sirvió para algo.

 

Pero estamos en España, país célebre en todo el mundo por su costumbre de encumbrar la mediocridad y zancadillear a los mejores. Eso explica algunas conductas que serían imcomprensibles en cualquier otro lugar. Es inconcebible que, habiendo ganado la selección española la Eurocopa y el Mundial, todavía haya gente que desprecie esos logros porque Raúl no intervino en ellos

Ya analizamos en otra entrada la farsa del que fuera '7' de España con argumentos más que suficientes para cerrar debates estériles sobre su aportación a la selección. Razones que los raulistas no quieren escuchar. Pues vamos a seguir incomodándoles recordando más verdades. 

Raúl marcó 44 goles en 102 partidos como internacional. ¿Cuántos de ellos fueron en fases finales? Uno a Nigeria en el Mundial 98. Otro a Eslovenia en la Euro 2000. Volvió a ser el terror de los eslovenos en el Mundial 2002 con una nueva diana, y marcó dos más a Sudáfrica en la misma cita. Ninguno en la Euro 2004. Por último, uno a Túnez en el Mundial 2006. Cinco fases finales disputadas, seis goles. Otra lectura: 18 partidos jugados (15 como titular) en mundiales y europeos, seis goles. 

Para hacerse una idea del pobre rendimiento del excapitán madridista con España basta con recordar que David Villa hizo cuatro tantos en la Eurocopa 2008 y cinco más en el pasado Mundial. El asturiano suma en total 51 goles en 82 partidos. Cifras de delantero con mayúsculas. 

Entre los goles del 'Guaje' destaca uno a Portugal en los octavos de final Sudáfrica 2010, que dio a la 'Roja' el pase a cuartos. En cuanto a Raúl, el balance en los tres partidos de eliminatoria directa que disputó -cuartos de final de la Euro 2000, octavos del Mundial 2002 y misma ronda en el Mundial 2006- es de cero goles

No sólo Villa ha anotado tantos vitales para la selección en las últimas décadas. Caminero marcó dos importantísimos. Uno contra Italia en el Mundial 94, y otro in extremis a Francia en la Eurocopa 96, que de no haber entrado hubiera supuesto la eliminación de España en primera ronda. 


   

Podemos seguir hablando de esos goles que siempre brillarán por su ausencia en el currículum de Raúl. Como este remate de Alfonso, que nos dio el billete a cuartos en la Euro 2000 cuando todo parecía perdido: 


Y para terminar el repaso a los goles esenciales en la historia reciente de la selección española, recordemos este de Torres:


 

El cabezazo de Puyol a Alemania...

 

Y la acción por la que siempre se recordará a un tal Andrés Iniesta:



Los defensores del 'Raúl selección' no pueden agarrarse a ningún episodio memorable de este jugador en el equipo nacional porque nunca lo hubo. Por eso, para exigir su presencia en la convocatoria recurren a sus momentos de gloria en el Real Madrid. Es difícil/imposible para ellos comprender que para triunfar en la selección hay que lucirse en la selección y no vivir de los laureles ganados en el club de origen. Pero, en realidad, ellos prefieren una España eliminada en cuartos de final con Raúl en el campo a una España campeona sin Raúl en el equipo. Triste metáfora de la sociedad sin norte en la que vivimos.



viernes, 25 de mayo de 2012

¿Cuándo se ha suspendido alguna competición deportiva en Francia por silbidos a 'La Marsellesa'?


Uno de los inspiradores que Esperanza Aguirre adujo para defender su idea de suspender la final de Copa fue Nicolas Sarkozy. Las palabras textuales de la 'Lideresa' fueron las siguientes: "El anterior presidente de Francia, Sarkozy, dijo: como se silbe otra vez La Marsellesa, se suspende el partido".

En este país tan dado a la tertulia televisiva se ha hablado largo y tendido de las palabras de 'Espe' y de la polémica que rodea al Athletic-Barça. El miércoles por la noche, en 'El gato al agua', ese programa de Intereconomía TV que rivaliza con Telemadrid en independencia y pluralismo de tendencias políticas, las declaraciones de Aguirre fueron uno de los temas estrella. Cómo no. 

Cristina Alberdi, habitual en esas tertulias, llegó a decir que en Francia se había suspendido algún partido por silbidos al himno nacional galo. Dudo que eso haya llegado a ocurrir. Si así hubiera sido, se encontrarían con facilidad noticias sobre el incidente. En lugar de eso, lo que encuentro son noticias sobre el cabreo monumental de los políticos franceses, que plantearon suspender los encuentros en los que se silbe a 'La Marsellesa', pero no que llegaran a hacerlo. 

En realidad, lo que Alberdi dijo lo piensan muchos españoles. Otra cosa es que haya ocurrido de verdad. Sigo buscando información y encuentro un artículo en 'El Economista' que habla de las "medidas contra las protestas anti-himno" que se deberán adoptar en caso de que vuelva a ocurrir algo similar en un estadio, pero en ningún momento se dice que esas medidas hayan llegado a adoptarse. Y en el mismo diario me topo después con un texto que revela algo que ignoro si ha llegado a oídos de 'Espe': en las finales de Copa de Inglaterra e Italia también se pitaron sus respectivos himnos nacionales



Es absurdo silbar contra un himno, pero tan absurdo como eso es escandalizarse por ello. Y más ridículo aún es querer copiar el ejemplo francés, país cuyo modelo de integración de las minorías ha significado un rotundo fracaso. Aunque para ocurrencias infantiles, la de otro tertuliano de 'El gato al agua', Jaime González, que proponía que todos los madrileños colocaran el día de la final de Copa una bandera de España en el balcón. La gente que piensa como este señor cree que todo el mundo debe hacer lo que ellos digan. Así nos va.





martes, 22 de mayo de 2012

Esperanza 'la Justiciera' quiere suspender la final de Copa

Esperanza Aguirre, aquella que en su día declaró ser admiradora "a muerte" de José Mourinho, ha vuelto a excederse en el ejercicio de sus funciones. La presidenta de la Comunidad de Madrid amaneció hoy con ínfulas de estadista justiciera, según demostró en una entrevista radiofónica en Onda Cero

'Espe' se autoconcedió potestades que no le corresponden y afirmó que la final de Copa del Rey, que se disputará -o eso parece todavía- el próximo viernes en el estadio Vicente Calderón de Madrid, se debería "suspender y celebrarse luego a puerta cerrada en otro lugar" si las aficiones de los dos equipos contendientes, Barcelona y Athletic Club, silban cuando suene la Marcha Real



La 'Lideresa' confesó llevar "mucho tiempo" pensando esto. Y yo que creía que en su agenda de presidenta regional había otras prioridades, en concreto los problemas de la comunidad que gobierna -ah, y también mejorar su ortografía-. Pero no, Esperanza ha preferido asumir las funciones que, en teoría, deberían corresponder a otros altos representantes del Estado. Por ejemplo, la delegada del Gobierno en Madrid o el ministro del Interior, que algo más sabrán de esto. O el ministro de Educación, Cultura y Deportes

Precisamente Aguirre ocupó este último cargo entre 1996 y 1999, cuando no le escandalizaron otros ultrajes a la Constitución Española, como la presencia masiva de banderas preconstitucionales en el campo del Real Madrid, que aún permanecen hoy. ¿Por qué no se le ocurrió clausurar el Bernabéu entonces? 

Por fortuna, su compañero de filas Antonio Basagoiti le recordó a 'Espe' que en la pasada final de la Europa League unos cuantos aficionados del Atlético de Madrid llevaban banderas con el aguilucho franquista y nadie habló de suspender aquel partido. Cosas de la libertad de expresión. 

Como español estoy en total desacuerdo con los planes de las plataformas independentistas, cuya acción no hace más que perjudicar la imagen de los clubes que creen que defienden. Pero la libertad de expresión vale para todos, siempre y cuando no se haga una clara apología de la violencia o de otros comportamientos incívicos. Silbar no es un acto vandálico, y está por ver si son tan mayoritarios los espectadores que lo harán -en un campo de fútbol no hace falta que sean muchos los que gritan para que sus voces se oigan-. Y tanto en el Barça como en el Athletic hay aficionados que pasan olímpicamente de la trifulca política y sólo pretenden disfrutar del juego de sus equipos. 

Y ya que 'Espe' habla de tomar medidas contundentes, esperemos a comprobar quién causa más problemas de orden público: si los que van a silbar en el Calderón o los que tienen autorización judicial para manifestarse antes del partido.




lunes, 21 de mayo de 2012

El Chelsea está en deuda con el fútbol, no al revés

Antes y después de la final de la Liga de Campeones he leído comentarios en algunos diarios digitales, tanto de periodistas como de lectores, diciendo que el fútbol le debía una al Chelsea. Absurdo. El fútbol puede deberle algo a la Hungría de Puskas, Kocsis y Czibor, a la Holanda de Cruyff o al Brasil de Zico y Sócrates, pero jamás al Chelsea. En todo caso, es el Chelsea el que ahora está en deuda con el fútbol. Lo mismo que la selección de Grecia. O el Inter de Mourinho, que hacía jugar a Samuel Eto'o de lateral derecho, una decisión similar a la de Di Matteo mutilando el talento de Juan Mata. Estos oscuros campeones robaron al fútbol lo que es suyo: la belleza. 



Hay quienes afirman que esa presunta deuda del fútbol con el equipo de Roman Abramovich se remonta a la final de la Champions 2008, cuando John Terry resbaló al chutar un penalti que, de haberlo marcado, hubiese dado el título a los 'blues'. Argumento igualmente absurdo. Todos los futbolistas que participaron en esa tanda lo hicieron en las mismas condiciones que Terry, sobre un césped que parecía un mar verde por culpa de la intensa lluvia. Si el capitán del Chelsea falló, la responsabilidad es suya, no del fútbol.

Otros 'comentaristas', a los que se les notan mucho los colores -o contra qué equipo van-, nos cuentan que el balompié le debe al Chelsea algo por aquella semifinal de 2009 frente al Barça. Esto es más insensato todavía. El nuevo campeón europeo no lo fue entonces por su cobardía. En ese partido, el árbitro Ovrebo les regaló la expulsión del barcelonista Abidal por una falta inexistente. En lugar de aprovechar su doble ventaja -la del marcador y la de jugadores en el campo-, el Chelsea se atrincheró atrás. Y, por mucho que insistan los defensores de esta actitud pusilánime, el gol que eliminó a los de Abramovich lo marcó Iniesta y no el árbitro.

No pretendo poner en duda la victoria del Chelsea en la Liga de Campeones 2011-2012. Fue el Bayern el que jugó al fútbol, pero también cometió esos errores imperdonables que siempre acaban pasando factura ante equipos-alambrada: la sustitución de uno de sus mejores hombres en ataque, Müller, autor del 1-0, para poner en su lugar a un central, Van Buyten -defensa por delantero, todo un complejo de Chelsea-. El penalti errado por Robben y sus diagonales a ninguna parte. La falta de entendimiento entre Olic y el propio Van Buyten, quien desperdició un pase para que marcara a puerta vacía... En la Copa de Europa siempre gana el mejor, y en su defecto, el menos malo. Esto fue lo que ocurrió el pasado sábado. 

sábado, 19 de mayo de 2012

Si los goles de Messi no sirven de nada, Mourinho tampoco

José Mourinho sigue embarcado en su particular cruzada por la concesión del Balón de Oro a Cristiano Ronaldo a falta de siete meses para finalizar el año. Debe de estar preocupado por lo que ocurra en lo que resta de 2012, no sea que algún otro futbolista se salga en la Eurocopa y en el comienzo de la próxima campaña y la elección del galardonado genere controversias. 

De momento, Mou se está empleando a fondo en demostrar que Leo Messi no lo merece -algo en lo que estoy de acuerdo, porque ya tiene tres y uno de ellos debió ser para Xavi o Iniesta-. El entrenador madridista defiende su postura argumentando que "Messi marcó 50 goles que no valieron para nada". Es verdad que los goles de 'la Pulga' no le dieron al Barça ninguno de los dos títulos ambicionados por el equipo, que son la Liga y la Liga de Campeones, pero, ya que el líder del club blanco se permite opinar y sentenciar acerca del asunto, desde aquí haremos lo mismo sobre él: ¿han servido para algo las dos temporadas de Mou en el banquillo del Real Madrid?

La respuesta está clara: para nada. Se le fichó para ganar la Liga de Campeones, algo que no ha conseguido y no será por falta de medios, habida cuenta de la pasta y los poderes que se le han otorgado. Ganó la Liga, sí, pero en su segundo año. A otros entrenadores del Madrid no se les concedió tanto margen de error

Bernd Schuster se llevó la Liga en su primera temporada como preparador madridista (2007-2008). Fabio Capello lo hizo dos veces: en la 96-97 y en su segunda venida, en la 2006-2007. Dos temporadas como novato en el banquillo del Bernabéu, dos títulos ligueros. Vicente del Bosque se hizo cargo de la plantilla mediada la campaña 1999-2000. No ganó la Liga -lo haría al año siguiente-, pero sí la Champions, algo que tiene mucho mérito, sobre todo cuando el equipo que se encontró estaba hecho unos zorros. 

Jorge Valdano, víctima de los delirios de grandeza de Mou, también figura entre los técnicos que se hicieron con la Liga en su primera temporada en Concha Espina. Y John Toshack. Y Leo Beenhakker. Hablo de los que mi edad me ha permitido ver, pero seguro que en épocas más remotas hubo otros casos. 

Mourinho tendrá muchos títulos en su haber, pero los más importantes los consiguió antes de llegar a su actual destino. Y no se le trajo para que nos contara todo lo que ha ganado, sino para ganarlo con el Madrid

Tras dos cursos en el Bernabéu, el tipo especial lleva dos títulos. En la primera temporada ganó la Copa del Rey, algo que no debió resultar muy satisfactorio cuando su eterno rival se proclamó campeón de Liga y de Europa. Dos años, dos trofeos. Su odiado Guardiola ganó tres en uno. En fin, Mou siempre elegirá recurrir a lo hecho antes de su llegada a España y recordarnos su triplete con el Inter. Otra cosa es quién se va a acordar de eso. Pero del triplete -y sextete- de Guardiola nos acordaremos todos los aficionados al fútbol.

lunes, 7 de mayo de 2012

Mourinho concede el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo

Parece que la victoria madridista en el campeonato nacional de Liga tendrá importantes repercusiones internacionales a comienzos de 2013. Así se desprende de unas palabras de José Mourinho pronunciadas al comenzar el presente mes: "Si ganamos la Liga, Cristiano logrará el Balón de Oro". 

El entrenador y máximo dirigente del club de Concha Espina declaró en esa misma intervención ante la prensa algo más: "No me parece que en el Chelsea o en el Bayern haya alguien que pueda ganarlo". 

De lo afirmado por el señor especial se pueden extraer dos conclusiones. Una, que según él hay que ganar la Liga o la Liga de Campeones para que te den el Balón de Oro; y otra, que los torneos de selecciones nacionales no importan. 

La realidad nos dice respecto al Mundial y a la Eurocopa que éstos pesan cuando le da la gana a quienes conceden el galardón -la revista 'France Football' hasta 2009 y la FIFA desde 2010-. Sólo así se explica que en 2006 Fabio Cannavaro mereciera el premio por formar parte de la selección italiana, campeona del mundo aquel año, y que en 2010 no se considerase digno a Andrés Iniesta aun habiendo ganado con España lo mismo que Cannavaro con su país cuatro años antes. 



Y esa descarada discrecionalidad explica también que en 1996 ser integrante del equipo vencedor de la Eurocopa sí fuese tan fundamental como para conceder el Balón de Oro al alemán Matthias Sammer, pero el mismo honor no tuviera la menor importancia en 2008. Curiosa coincidencia con el agravio comparativo del anterior párrafo. Y no sería porque en la selección española que se proclamó campeona de Europa en Austria y Suiza no hubiese jugadores de sobrada calidad como para ganar el Balón de Oro. Voy a decir dos: Iker Casillas, por toda su trayectoria profesional y en especial por hacernos superar de una puñetera vez el bache de cuartos de final con unas cuantas paradas milagrosas; y Xavi Hernández, elegido mejor jugador del torneo continental. 

Sigamos hablando de 2008, año en el que se concedió el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo. CR7 militaba entonces en el Manchester United, con el que ganó la Liga de Campeones y la Premier League esa temporada. Después hizo el ridículo con Portugal en la Eurocopa -lo que suele ocurrir desde que Figo, Deco y Rui Costa dejaron de sacarle las castañas del fuego-, pero esto no significó nada para 'France Football'. La revista gala personalizó en el luso los títulos del United -por lo visto, a ojos de esa publicación Wayne Rooney, Paul Scholes y Ryan Giggs no aportaron gran cosa- y le libró de responsabilidades en el fiasco de la selección portuguesa. 

En la situación actual del galáctico de Funchal hay otro punto coincidente con su historia de 2008. Entonces falló un lanzamiento en la tanda de penaltis de la final de la Champions, pero tuvo la suerte de que todos los demás compañeros que tiraron (Tévez, Carrick, Hargreaves, Nani, Anderson y el mencionado Giggs) cumplieran por él. Esta temporada, en la semifinal frente al Bayern, la superestrella volvió a fallar en la tanda decisiva, pero con la fortuna de que, pese a quedar el Madrid eliminado, todas las culpas se han cargado sobre Sergio Ramos.

Visto lo visto, es normal que Mou ya dé por hecho que el Balón de Oro 2012 será para su pupilo. Da exactamente igual lo que ocurra este verano en la Eurocopa. Si Cristiano se luce, se sumará otro argumento para su candidatura única. Y si fracasa, aquí no ha pasado nada. Al tiempo.

jueves, 3 de mayo de 2012

Guardiola cae en la trampa

Pep Guardiola se equivocó gravemente al poner peros en su felicitación al Real Madrid por su victoria en la Liga. Afirmar que "han pasado muchas cosas que hemos tapado con silencio" no es algo propio del todavía entrenador del Barcelona, sino de su homólogo madridista, todo un experto en cuestionar los éxitos de sus rivales para tapar así sus propios fracasos. No olvidemos que José Mourinho estuvo toda la temporada 2010-2011 y gran parte de la 2011-2012 -seguiría todavía hoy de no tener ya el título liguero en el bolsillo- inventándose películas contra el Barça. Guardiola ha preferido no interferir en el desarrollo de la presente temporada y esperar a que todo estuviese decidido para protestar, pero eso no le exime de las merecidas críticas por caer en la trampa justo cuando lo sencillo era no hacerlo.

El Barça tuvo en sus manos ponerse a un punto del Madrid el pasado 21 de abril. De haber ocurrido así, los de Guardiola habrían vencido, incluso si los blancos hubiesen sumado todos los puntos que quedaban por jugar: ser campeón perdiendo los dos duelos directos frente al Barça hubiera sido difícil de vender como una victoria madridista. Sin embargo, no se dio el caso y el Madrid ganó con merecimiento.

Quizá si los azulgrana no hubiesen jugado una segunda parte tan alocada y ansiosa frente al Chelsea ahora hablaríamos de una final de Liga de Campeones entre Bayern y Barça y la expresión fin de ciclo no estaría en boca de nadie. Pero lo visto en ese encuentro y en el Clásico demuestra que el recado de Guardiola está fuera de lugar y, sobre todo, de hora

Es cierto que el Barcelona perdió algunos puntos por decisiones arbitrales polémicas, pero también lo es que en esos casos hay que elegir entre hablar en el momento o callar para siempre. Parecía que Guardiola había optado por lo segundo, algo que le honraba porque iba acompañado de un reconocimiento de los propios errores como causa de la pérdida de puntos. Con sus declaraciones de ayer, la elegancia del pasado ha quedado en agua de borrajas. 

Lo peor para el Barcelona no es haber perdido la Liga y la Champions ni el adiós de Guardiola. Ni siquiera que su eterno rival haya ganado el principal torneo doméstico. Lo peor es que la victoria merengue hará olvidar algunos de los episodios más deplorables protagonizados por Mourinho y sus huestes. Desde el dedo en el ojo de 'Pito' hasta la impunidad de Pepe clavando sus tacos sobre la mano de Messi. Desde la agresión de CR7 al entrenador blaugrana -ocultada por una sensacional campaña de manipulación informativa- hasta los comportamientos más barriobajeros en el parking del Camp Nou. Tal vez Guardiola se acordaba de todo aquello mientras respondía a las preguntas de los periodistas. Aun así, debió morderse la lengua. 










domingo, 29 de abril de 2012

Ramos es culpable, nunca Mourinho y sus protegidos

El Madrid de Mourinho va a ganar la Liga 2011-2012 y se agarrará a esa victoria como a un clavo ardiendo por dos motivos, uno más poderoso que el otro. El primero, por el evidente honor que supone ser campeón; el siguiente y más importante, porque servirá para tapar el nuevo fracaso de Mou y su subalterno Florentino en la Liga de Campeones.

Primer rival serio y se acabó lo que se daba. Ésa es la lectura que puede extraerse de la participación del 'Moudrid' en la presente Champions y también en la pasada temporada. En 2011 comenzó todo de maravilla frente al Olympique de Lyon, siguió sobre ruedas contra el Tottenham y se fue al garete ante el Barça en aquella eliminatoria siempre digna de recordar. Y en 2012, laureles y paseos militares sobre el CSKA de Moscú y el temible Apoel chipriota para acabar recibiendo una bofetada de realidad por parte del Bayern de Múnich. 

Los blancos comenzaron muy bien el partido de vuelta de las semifinales. El 2-0 en el primer cuarto de hora parecía dejar encarrilado el camino a la final, pero tras ello se notó la huella de Mou: ya estamos clasificados, para qué arriesgar nosotros si los que deben hacerlo son ellos. Es decir, el Madrid regaló el balón al Bayern y con ello comenzó a regalarle la eliminatoria, que acabaría de entregarle en los penaltis después de acabar con 2-1 el tiempo reglamentario y la prórroga. 

En Twitter ha habido un cachondeo generalizado con el penalti errado por Sergio Ramos en la tanda definitiva. Con un humor bastante facilón, multitud de 'tuiteros' se han despachado a gusto con el defensa, cargándole la responsabilidad de la eliminación del Madrid. De los lanzamientos desperdiciados por Cristiano Ronaldo y Lady Kaká -que cada uno acentúe la sílaba que quiera-, nada de nada. No importa que fuera CR7 el primer madridista en fallar, ni que el siguiente en pifiarla fuese un jugador que lleva tres años en modo 'ni está ni se le espera aunque costó 65 millones'. Por algo estos dos son estrellas y, como escribió ya hace mucho tiempo Santiago Segurola, las figuras tienen bula




Ramos es culpable. Es comprensible, dada la alergia de la mayoría de aficionados merengues a reconocer cualquier limitación del extraterrestre de Madeira. No sólo se olvidan del penalti fallado por el portugués, sino también de todas las faltas que se emperró en tirar a las manos de Neuer o a la grada, que en buena lógica deberían contabilizar como ocasiones estúpidamente perdidas

La censura sobre todo lo que pueda hablar negativamente del tipo de los 94 millones es algo inherente a gran parte de la prensa y afición madridistas. Los medios de la Real Manipulación personalizan en Cristiano las victorias -lo pudimos comprobar una vez más en el último Clásico, aunque el triunfo blanco realmente se cimentara en un notable trabajo colectivo- y le eximen de toda carga en las derrotas. Siempre ha sido así y nada indica que la cosa vaya a cambiar. 

Y Ramos también es culpable porque está prohibido que Mou lo sea. El 'Special One' nunca se equivoca, aunque entregara el balón y el partido al Bayern jugando en el Bernabéu. Mou nos cuenta que el calendario está muy apretado y que es muy complicado eso de ganar dos títulos la misma temporada. No debe de recordar entonces que él ganó tres justo antes de llegar a Concha Espina. Ah, y también está prohibido señalar a Pepe, ni siquiera por el penalti tan infantil que cometió sobre Mario Gómez. No sea que Mou se vaya a ofender. 

Quien sí ejerció la autocrítica en el Madrid fue Iker Casillas, al reconocer que "con el 2-0 cometimos el pecado de intentar aguantar el resultado". La respuesta no se ha hecho esperar y 'As' habla con total normalidad de que Mou busca un nuevo portero que "le pueda hacer competencia" al mostoleño. Como si Casillas necesitara luchar con un nuevo compañero para ser un guardameta competitivo. Mou está dispuesto a deshacerse de tipos incómodos para él. ¿Le apoyarán también en eso los medios afines?

El adiós de Guardiola alivia a la Central Lechera

Antes de agradecer a Pep Guardiola los cuatro años de fútbol maravilloso que nos ha regalado, me gustaría hacer unos breves apuntes sobre el Barcelona-Chelsea. Sólo pude ver la segunda parte, y lo que vi no me convenció. Demasiadas prisas, demasiados nervios, demasiada ansiedad por marcar y dejar resuelta la eliminatoria cuanto antes

Esa actitud no suele resultar frente a planteamientos ultradefensivos como el del Chelsea o el del Inter hace dos temporadas. El balón acabó estrellándose repetidas veces en la muralla levantada por el equipo visitante y no se crearon tantas ocasiones de gol como parece. Hubo muchas más, y muy claras, en la ida en Stamford Bridge, cuando el Barça sí jugó un magnífico partido en el que perdonó más de la cuenta y pagó carísimos sus errores. El precio que se suele abonar frente a los rivales tan diestros en colgarse de su propio larguero. 

No pretendo afirmar que el Chelsea merezca jugar la final -es prácticamente imposible que salga de mi boca un elogio hacia un equipo tan mezquino-. Lo que quiero decir es que el Barça debió ser menos previsible en la vuelta e intentar clasificarse jugando como lo había hecho en Londres. Estoy convencido de que los balones que no acabaron en la red de Cech entonces sí habrían entrado en las porterías del Camp Nou. 



En fin, ya es tarde para hablar de soluciones. Lo que toca ahora es elogiar a Pep por todos estos años. Dudo que vuelva a ver otro Barça como el de Guardiola, un conjunto a la altura de los más grandes de la historia. Fútbol prodigioso y victorias, todo lo que necesita un equipo que merezca ser recordado por los siglos de los siglos.

Desconozco si cuando el Madrid de Di Stéfano, el Brasil de Pelé, el Ajax de Cruyff o el Milan de Sacchi dominaban el panorama internacional existieron periodistas -esta última palabra es un decir- obsesionados por desprestigiar a los equipos que se ganaron el respeto y la admiración de todo el mundo con lo que demostraban cada vez que pisaban el terreno de juego. Hoy, ese periodismo-basura es el día a día en la prensa deportiva, y sus representantes están tremendamente felices con el adiós de Guardiola al Barcelona. Más que felicidad, lo que están experimentando es un enorme alivio por lo que supone la marcha del de Santpedor: un futuro incierto para el Barça y un camino más sencillo para el éxito de los mediocres

Sí, los Veletas, Ronceros y sucesores de Indalecio respiran tranquilos con Guardiola lejos del banquillo enemigo -quien disponga de tiempo suficiente para perderlo, que lea las sandeces que nos cuentan en sus últimas intervenciones-. También ha alcanzado la paz Julián Ruiz, que de tanto repetir que el Barça de Guardiola va a perder, pues va a resultar que perdió (varios años después, claro). Qué hábil es el periodista y productor musical. Todos los imperios mueren, Julián. Los que siempre perviven son los ineptos.





domingo, 22 de abril de 2012

Mourinho exige su foto en el escudo del Madrid

Me escribía ayer noche un amigo madridista muy interesado en conocer el contenido del post de hoy. Supongo que más bien querrá saber si hoy este blog tendría una nueva entrada. Aprovecho para despejar su duda y felicitarle a él y a su equipo por su victoria y por el título de Liga

Parece que mi amigo no se ha enterado de que éste no es un blog del Barça, sino un medio para denunciar la manipulación informativa contra los éxitos del equipo de Pep Guardiola que la prensa afín a Florentino Pérez viene practicando desde su regreso a los despachos de la Casa Blanca, y más en especial desde el fichaje del anti-Barça, José Mourinho. Si el blog estuviera dedicado a enaltecer al conjunto azulgrana, no se habrían publicado entradas como ésta o esta otra

El Madrid ayer supo anular al Barcelona y mereció el triunfo. En el deporte, saber perder es tan importante como saber ganar, y hasta en eso se diferencian Guardiola y Mourinho. El técnico blaugrana no dudó en felicitar al equipo rival tras el partido. En cambio, Mou ha recurrido a los comportamientos más barriobajeros y a las excusas más absurdas cuando se ha visto desbordado por el Barça. 

Otro detalle que los distingue es el trato a sus respectivas plantillas. En la rueda de prensa tras el derbi, Guardiola afirmó que "a estos jugadores no los cambio por nadie". Pero el ego de su homólogo madridista reacciona de manera muy diferente frente a sus pupilos ante la derrota, como cuando soltó aquello de la zona mixta y algunas ocurrencias más. 

Ayer por la noche vi en un vagón del metro de Madrid un chaval con una bufanda en la que el escudo del equipo blanco quedaba en mera anécdota, eclipsado por una efigie del 'Special One'. Todavía es pronto para hacer balance de la temporada, pero no me parece descabellado aventurar que este Real 'Moudrid' sigue el mismo camino que los demás clubes que el de Setúbal ha entrenado: los aficionados olvidan el fútbol y los colores del equipo para postrarse ante el sumo sacerdote. Todo indica que buena parte de la hinchada madridista desea parecerse al Chelsea o el Inter, un honor más que dudoso. Por el contrario, el Barça de Guardiola será recordado del mismo modo que el Milan de Sacchi, el Ajax de Cruyff o el propio Madrid de Di Stéfano










miércoles, 18 de abril de 2012

Fútbol y waterpolo en la Liga de Campeones

Comienzo a redactar este post sabiendo que buena parte de lo que voy a decir no agradará a algunos lectores habituales de este blog. También siendo consciente de que no viene muy a cuento porque debí escribirlo el pasado 4 de abril, día después de que el Barcelona eliminara al Milan en Liga de Campeones (3-1). Aun así, prefiero contar mi opinión sobre lo ocurrido entonces. Más vale tarde que nunca.

Tras empatar a cero en la ida en Milán, el Barça estaba obligado a ganar si quería pasar a semifinales. Con esa intención salió al campo, y a los 10 minutos obtuvo el premio a su juego de ataque por medio de un claro penalti sobre Messi que el mismo jugador se encargó de transformar. El gol en contra hizo despertar al Milan, que poco a poco empezó a crear peligro y sobresaltó al Camp Nou al empatar a la media hora de juego con un buen disparo cruzado de Nocerino. Y ya al borde del descanso, el árbitro señaló un nuevo penalti favorable al Barça (minuto 2:00 del siguiente vídeo): 



No pretendo poner en duda la victoria y la clasificación del Barcelona para semifinales, pero sí opino que penaltis como el de Nesta a Busquets no deberían pitarse. Agarrones como ése hay muchos, muchísimos, en cualquier partido, y si se señalasen todos ellos acabaríamos cada duelo con marcadores de waterpolo en lugar de resultados de fútbol. Para penaltis claros, el de Abbiati a Alexis en la ida que el árbitro no quiso pitar. Pero tampoco intento aplicar la ley de la compensación entre lo no sancionado en el área del Milan en la ida y lo castigado en la vuelta. 

 

Al grano. Lo que quiero decir es que la victoria del Barça sobre el Milan no me pareció tan contundente como la vieron los comentaristas de TVE. Comenzar la segunda parte por delante en el marcador permitió a los azulgrana jugar con el reloj a favor, y así les fue más sencillo imponer su juego de toque. Pero a mí, como aficionado, me hubiese gustado más presenciar una remontada del Barça en la segunda parte, y que demostrase que sabe mantener la calma en los momentos adversos. Estoy convencido de que los de Pep Guardiola habrían remontado ese 1-1, pero una decisión rigurosa del árbitro nos privó de ese espectáculo. 

No, el Barça que eliminó al Milan no me recordó al Barça que le endosó un 4-0 al Bayern de Munich en 2009 ni al mismo equipo que borró al Manchester United del campo en la final de ese año. Ni al que arrolló al Arsenal en los cuartos de 2010, con aquel ciclón en ataque en Londres (2-2) resuelto con brillantez en la vuelta (4-1). Ni al que venció al Madrid en el Bernabéu con esa sensacional carrera de Messi. Ni, por supuesto, al que ganó la primera Liga de Guardiola en el campo del eterno rival. Por citar algunos ejemplos de contundencia.



Es cierto que el de Nesta no fue el primer penalti de esas características señalado en un partido de élite. Recuerdo uno similar que le pitaron a Hierro en el España-Eire del Mundial 2002. Éste sí tuvo consecuencias, pues permitió a los irlandeses jugar la prórroga -aunque en la tanda de penaltis se impuso la selección española-. Sigo creyendo que penaltis como estos no deben pitarse, a no ser que haya agarrones continuos en cada jugada a balón parado por parte del equipo que defiende. Y pienso que no fue el caso ni en aquel España-Eire ni en este Barça-Milan. Eso sí, el ejemplo del penalti de Hierro sirve como argumento contra todos aquellos que todavía dan la vara con los presuntos favores arbitrales al Barça. Dudo que la federación irlandesa de fútbol tenga tanto peso en la FIFA como para que la favorezcan por decreto



Hablando de trato de favor, es curioso que para los Ronceros y similares sea indiscutible esa supuesta ayuda de la UEFA al Barça pero no digan ni pío de otras polémicas en la Liga de Campeones. Como la ocurrida un día después en el Chelsea-Benfica, con un penalti favorable a los 'blues' que entra perfectamente en el concepto de 'waterpolo' y, por si no fuera suficiente, los portugueses jugando 50 minutos con uno menos. Tengo claro qué dirían los medios de la Real Manipulación si en lugar del Chelsea hubiese sido el Barça el que se enfrentó al Benfica. 

En un rato, el Chelsea-Barça. He dejado intencionadamente para el final el elogio a los jugadores del Milan, que a excepción del indefinible Ibrahimovic felicitaron a los futbolistas del Barça por su clasificación. Mención especial para Clarence Seedorf, que en declaraciones a TVE mostró su desacuerdo por el penalti pitado a su compañero Nesta, pero teniendo la decencia de añadir que "no por esto hemos perdido". Palabras de un deportista con mentalidad ganadora que no necesita buscar excusas. Un jugador que personifica la esencia de su equipo. Seedorf y el Milan son diametralmente opuestos a quienes viven en la excusa continua para ocultar sus propios errores y limitaciones. Es decir, son contrarios a equipos y jugadores como los que protagonizan este último vídeo.