martes, 20 de diciembre de 2011

Mou y los partidillos del Mundial de Clubes

Estoy muy de acuerdo con José Mourinho en eso de que la Champions es mucho más importante que los dos "partidillos" del mundialito. El Mundial de Clubes y su precedente, la Copa Intercontinental, son competiciones absolutamente sobredimensionadas, cuyo valor real es, a mi entender, el mismo que el de un torneo veraniego de pretemporada.


Esto no es en modo alguno un desprecio, sino una forma de subrayar lo que es realmente importante para un club de fútbol. En el ámbito internacional, lo máximo para un equipo europeo es ganar la Liga de Campeones, como lo es la Copa Libertadores para los clubes iberoamericanos. Y en lo doméstico, no hay nada mejor que el título de Liga. 

Personalmente, prefiero que mi equipo gane dos Ligas de Campeones y ningún mundialito/Intercontinental a tener en las vitrinas una sola Champions y un Mundial de Clubes. Como si se ganan cuatro o cinco Copas de Europa y nunca el mundialito. Hay títulos con mayúscula y otros títulos. Ésa es mi opinión.

Tengo, sin embargo, una duda sobre las declaraciones de Mou. ¿Diría lo mismo sobre el Mundial de Clubes si tuviera alguno en su currículum? No hay que olvidar que el entrenador del Real Madrid nunca ha disputado esa competición pese a haber sido dos veces campeón de Europa. Después de alzarse con su primera Liga de Campeones, en 2004 con el Oporto, su inmediato fichaje por el Chelsea le privó de dirigir al club portugués en el mundialito. Lo mismo le ocurriría en 2010, cuando Mou ganó la Champions con el Inter para acto seguido abandonar la disciplina del club 'neroazzurro' y recalar en el Bernabéu. Insisto, ¿pensaría lo mismo 'The Special One' sobre el Mundial de Clubes de haberlo ganado? 

Ignoro si el lenguaraz portugués es aficionado al ciclismo. Voy a recordar una anécdota protagonizada por Bernard Hinault, uno de los mejores corredores de todos los tiempos. El ex ciclista francés cuenta con un envidiable palmarés en el que se incluyen cinco Tours de Francia, tres Giros de Italia y dos Vueltas a España. También fue campeón del mundo de fondo en carretera y ganó varias clásicas. Una de éstas, la París-Roubaix, nunca fue del agrado de Hinault, que no dudó en menospreciarla en público. Aún así, en la edición de 1981 decidió participar y llegó el primero a la meta en el velódromo de Roubaix.

La victoria no hizo que Hinault cambiara de opinión sobre una carrera que se incluye entre las denominadas 'monumentos del ciclismo'. Tras ganarla, 'El Caimán' afirmó: "Paris-Roubaix est une connerie", algo que puede traducirse como que la clásica le parecía una "tontería", una "imbecilidad" o, siendo menos elegantes, una "gilipollez". Hinault despreciaba de esa manera un título, pero al menos se había molestado en ganarlo.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Más lecturas del Clásico: Marcelo, Coentrao, CR7, Mou

Después de su extraordinario análisis de lo sucedido en el Bernabéu el pasado 10 de diciembre, Damien Karras ofrece algunas posibles soluciones a José Mourinho antes de que el Real Madrid se enfrente esta noche al Sevilla. Se trata de otras alternativas a los cuentos de la mala suerte, los arbitrajes, los horarios, la conspiración interplanetaria y excusas similares:

"El otro día tuve una cena con destacados miembros de la afición blanca.

Les hice un ofrecimiento repetidas veces, tantas como fue rechazado. Como no tengo nada que hacer este sábado por la noche, me ofrecí a ir a Sevilla, a cambio del alojamiento y los gastos de manutención y desplazamiento, para tirar las faltas que hubiese y tratar de tapar a Jesús Navas. Prometí igualar o superar los registros de CR7 y mejorar defensivamente a Marcelo, pero ni por esas...

De los que estuvieron en el campo el pasado día 10 hay dos versiones: la de la inferioridad manifiesta que se produce desde mitad del primer tiempo y que tiene una carga psicológica difícil de levantar en los siguientes partidos; y la de otro aficionado, que coincide más con la versión oficial del entrenador y se centra en la mala suerte. El argumento se sostiene con que esos goles que hubieran significado el 2-0 o el 2-2 no los suele fallar la superestrella nunca, independientemente de si está nervioso o no.

Sí es interesante y hay que darle la razón en que la defensa del Barça jugó su peor partido en años, sobre todo por el centro y sobre todos, Piqué, delatado por los centros al área y por las dos o tres carreras de Kaká; también lo es que fueron muy imprecisos en los pases en el primer tiempo; y también tiene razón en que Messi es mucho menos sin Iniesta y Xavi, que son los que abren en canal al otro equipo y generan el desgaste y las situaciones de superioridad para dársela al argentino y que haga sus jugadas con ventaja. Como recordó Luis Fernández en 'As', Iniesta es el mejor de aquí a Lima. También reconoce la existencia de sospechosos en la alineación del Madrid, sobre todo lo de Coentrao.

Hasta ahí, lo que se le puede admitir; a partir de ahí, la clave de que Mourinho tenga muy difícil ganarle al Barça: no sabe por qué pierden y busca excusas para justificar las derrotas en lugar de analizar fríamente la realidad. Por esa razón, aparte de la más que evidente diferencia de calidad, el Madrid está en disposición de seguir perdiendo por los siglos de los siglos. Y claro, lo que se mantiene como verdad absoluta es que el portugués no comete errores porque para eso es el mejor entrenador del mundo.

Total, que no hay autocrítica. Si rascas, te terminan diciendo que es verdad que Pepe es de madera y Ramos también, que Marcelo es un desastre defendiendo, que Coentrao es la risa, que Casillas está harto de ellos. Pero critican a Özil y a Xabi Alonso, es decir, a los mejores que tienen, junto a Benzema. Versión oficial, flipo...

Lo sucedido puede explicarse con el rugby y las matemáticas. Si juega un equipo de rugby con 15 buenos contra uno con 13 buenos, por mucho que los 13 intenten arroparles, durante el partido sólo se va a ver a los dos malos y todo lo que ocurre en su zona. Van a ser destrozados por ahí. El Madrid tiene varios jugadores que no resisten la comparación con lo de enfrente. Las matemáticas no engañan. Özil, Xabi y Lass son 3; Xavi, Iniesta, Cesc, Busquets... y Messi son 5; nada más que decir. Si Iniesta se va de Coentrao, le salen dos, suelta la bola con precisión y seguro que en una zona cercana ya hay dos libres...

Sencillo para todos menos para uno: el entrenador-jefe de prensa-director deportivo-presidente".


jueves, 15 de diciembre de 2011

Villa lesionado; ¿volverán con el 'Raúl selección'?

La lesión que David Villa sufrió en la semifinal del Mundial de Clubes es una pésima noticia para la selección española. No sólo por el hecho de haber perdido con casi toda seguridad al delantero del Barça para la Eurocopa, sino por el debate que nuestra querida y manipuladora prensa deportiva probablemente se encargue de atizar sobre el sustituto idóneo para 'El Guaje'. Con Villa roto, con Torres en un preocupante estado de forma... ¿volverá el patético 'Raúl selección'? En este país, todo es posible.

Vamos a hablar claro. España ganó la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010 gracias a que Raúl ya no estaba en el equipo nacional. Evidentemente, no fue sólo su ausencia lo que propició el éxito, pero sí sirvió para que todo comenzara a funcionar. Cuando Luis Aragonés decidió prescindir de él, en primer lugar apartó a un futbolista que siempre se escondía en las grandes ocasiones (véase España-Francia de la Eurocopa 2000, Portugal-España de la Euro 2004 y España-Francia del Mundial 2006, partidos que luego analizaremos). En una entrevista concedida a la cadena Cope en 2010, Aragonés afirmó: "Dejé fuera a Raúl por el bien de la selección". Otro de los titulares fue éste: "Hubo un momento en que la selección le vino grande a Raúl".

Luis demostró con esas palabras que sí es el 'Sabio de Hortaleza'. Y en su charla ante los micrófonos de la Cope estuvo comedido, porque prefirió no hablar de sus desencuentros con el actual futbolista del Schalke, que los hubo. Aquí entra el segundo factor que colocó a España en la senda de la victoria: al apartar a Raúl, libró al equipo de un jugador que se creía por encima de sus compañeros, incluso del seleccionador. Un interesante reportaje publicado también en 2010 en 'El País' confirma esta actitud altiva del delantero, algo que hizo estallar el enfrentamiento con el técnico.

El artículo, que está firmado por Luis Gómez, no tiene desperdicio. El autor escribe que a Aragonés "no le gustaba el modo de ejercer la capitanía [de Raúl] ni su influencia sobre el juego del equipo". No está de más recordar que Luis asumió el cargo de seleccionador tras el fiasco de la Eurocopa 2004. Continúa el texto afirmando que Luis pretendía prescindir de Raúl nada más tomar las riendas del equipo nacional, pero "fue aplazando la decisión temeroso quizá de la tormenta que le caería encima". Gran verdad esta última. ¿No recuerdan lo furibunda que estuvo la prensa desde que por fin Luis dio el paso hasta que España ganó la Eurocopa?

El reportaje incluye otras frases que no hacen más que reafirmar el narcisismo del 'ex 7'. Un directivo de la RFEF reconoce que "Raúl no es el prototipo de un gran capitán. No es un hombre integrador. Basa su autoridad en la fuerza de su figura. Es hosco. Tampoco es expresivo. Crea entornos muy cerrados a su alrededor". Y el firmante del texto añade otro detalle a considerar: "Hasta en su forma de escuchar el himno nacional, los ojos clavados hacia el cielo, su pose era desafiante para los demás. Como si fuera el primero de los patriotas".


Apartado Raúl del equipo, todo empezó a fluir. La selección disfrutó de un ambiente estupendo...





El seleccionador pudo implantar un estilo de juego atractivo a la par que eficaz...




La delantera se confió a jugadores que sí respondían...




Y al final, la gloria:




Decía antes que Raúl jugó con España tres partidos importantes. Uno:




Dos:




Y tres:



Raúl fue un gran jugador en el Real Madrid. Sin embargo, nunca rindió a ese nivel en el equipo nacional. Era muy bueno contra las selecciones pequeñas y mediocres (aquí tenemos su currículum goleador con España; Raúl era el terror de Chipre, San Marino, Austria... Ah, y el crack de los partidos amistosos), pero nunca dio la talla en las citas decisivas. Los duelos en los que hay que marcar la diferencia.

Sus aduladores siempre dicen que la culpa era de sus compañeros, que eran muy malos, que no le hacían llegar balones y que él siempre tiraba del carro. Ese argumento es infantil. Sin ir más lejos, en los octavos de final contra Francia en el Mundial 2006 entre sus compañeros se encontraban varios jugadores que dos años después se proclamarían campeones de Europa y, otros dos años más tarde, del mundo: Casillas, Xavi, Puyol, Xabi Alonso, Ramos, Villa, Torres, Cesc, Iniesta... Prueba más que suficiente de que el que sobraba era él.

Raúl sigue sobrando en la selección, pero no me sorprendería nada que la prensa que tanto daño ha hecho al fútbol español ahora lo reclame para suplir a Villa.

martes, 13 de diciembre de 2011

Resaca del Clásico: preguntas con respuesta y preguntas sin respuesta

Hacía varios meses que Damien Karras no nos deleitaba con una de sus crónicas. La última fue con toda seguridad la más certera y demoledora de nuestro blog. Al contrario que otros, Damien Karras siempre marca la diferencia en los grandes partidos. Agradecemos por adelantado a nuestro colaborador su regreso más esperado e invitamos a los lectores a que comprueben una vez más por qué siempre da la talla en las grandes ocasiones:


"Hoy voy a ser metafísico. ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?

Toda la semana con preguntas antes del partido y dudas durante y después. Qué es la metafísica sino preguntas sin respuesta y dudas permanentes.

Aparte de recomendarles que cenaran pronto porque después no tendrían ganas, las preguntas que les hacía a mis amigos de blanco antes de empezar eran bien sencillas:

Pregunta.- ¿Quiénes son los fichajes de este año que vais a poner en la defensa para contrarrestar a Messi?

Respuesta.- Van a jugar los mismos, que este año están muy bien, y además Sergio Ramos es uno de los mejores centrales del mundo [Mourinho añadió a Coentrao].

P.- ¿A cuántos y a quiénes vais a poner en la media para contrarrestar a Xavi, Iniesta, Busquets y Cesc?

R.- Suficiente con Xabi Alonso y Lass o Khedira, porque Özil y Di María van a atacar.

P.- ¿Qué vais a hacer con los portugueses si el Barça os vuelve a pasar por encima?
R.- El sábado vamos a ganar la Liga.

Respuestas que no me sirven y que sigo buscando para el siguiente duelo...

Mientras veía el partido con los niños me iban surgiendo dudas. Algunas se aclararon muy rápidamente.

- No he visto al Barça fallar tantos pases como en el primer tiempo del otro día. ¿Qué pasará cuando den uno bien? Gol.

- ¿Qué pasará cuando estos de blanco se cansen? Baño.

- ¿Qué ocurrirá cuando aparezca Cesc (que no se ha visto)? Respuesta de mi hijo mayor: gol

- ¿Qué va a decir Mou después de esto? ¿El árbitro, UNICEF, los recogepelotas? Respuesta del mayor: ¿por qué? Respuesta del pequeño: ¡¡¡no entiendo!!! Respuesta oficial del club: la mala suerte. Ya sabéis, no la del gol de rebote del principio, no. Se refieren sólo a la del rebote de Xavi.

- ¿Quiénes van a tener la culpa? Respuesta de Mou: Xabi Alonso




Esas dudas están resueltas, pero me quedan otras. Me gustaría saber qué pasaría si un día le dicen a Messi y a Iniesta que necesitan meter ocho goles por narices. Qué hubiese sido de mí como futbolista si hubiera sido extremo derecho y hubiese jugado contra Marcelo. Qué pasaría si dejase de lanzar las faltas el bueno (0 de 23, 23 de 28 del equipo) y pusiesen a lanzar a los malos. Qué van a decir la próxima vez...

En fin, como habíamos hablado, si el Madrid ganaba, se acababa la Liga; y si ganaba el Barça, se acababa otra cosa. Y creo que se ha acabado. Más les vale a los blancos ganar en Sevilla y poder seguir vendiendo la moto, pero la realidad es terca y ocurre lo del traje nuevo del emperador: van desnudos, pero no todo el mundo se atreve a decirlo. Quedarán para exhibiciones ante equipos pequeños, como la de meterle ocho en la última jornada a un Almería ya descendido, uno de los actos más ruines y cobardes que yo recuerdo en el fútbol.

La caterva mediática de la central lechera va a mantener como sea a Mou y al presidente que le obedece, pero esto no tiene vuelta de hoja: son inferiores y todo el mundo lo ha visto. Creo que vamos a volver a la guerra, a la crispación y a las patadas, no tiene más. Mientras tanto, prepárense para ver como arrasan a la Ponferradina en El Toralín.

Además, el otro día la lío buena sacando al cuarto central del Castilla, pupilo de Mendes y cedido del Servette. Los de la cantera están que fuman en pipa, y más cuando el enemigo sacó a nueve de titulares en un partido de Champions.

Y la última pregunta: después de Mou, ¿qué?

Nada, no hace falta que digáis nada. Yo tampoco tengo respuestas."





lunes, 12 de diciembre de 2011

Madrid - Barça: y ahora ¿qué?

Casi 48 horas después del Clásico retomamos la actividad del blog con un análisis de lo ocurrido sobre el césped del Bernabéu. Lo firma Pavel, uno de nuestros principales y más fieles colaboradores. Lean y disfruten:

"Pero es que ahora... ¿qué? Quiero decir, vienes de ganar 15 partidos consecutivos, te sientes crecido, el Barça parecía que no estaba tan allá... Y te gana en casa 1-3, sólo eres capaz de marcarles por un error gigantesco de su portero y se pasan toda la segunda parte riéndose de ti a la cara, haciendo rondos, con el lateral derecho de ellos pisando el área rival diez veces más que tu delantero centro...

Y claro, luego llega el espectáculo: decir que el Barça tuvo suerte, soltar que tenían que haber expulsado a Messi, Marcelo le niega el saludo a Piqué...





Esta Liga la gana el Madrid. Es una competición mediocre, y tienen al mejor jugador del mundo en partidos pequeños: CR7 acabará la temporada con 40 goles, arrasando a rivales de medio pelo. Perderán la vuelta en el Camp Nou, pero contra el resto de equipos sacarán más puntos. El tema es ése: cuánto vale ganar una liga mediocre, cuando todo el mundo sabe que es una liga mediocre y sólo ve dos partidos al año, en los que el planeta entero observa que eres absolutamente inferior a tu contrincante y que encima te quejas, dices que te ganan porque tienen suerte, le metes el dedo en el ojo al rival y no le das la mano.

El por qué una afición terriblemente exigente como la del Madrid le permite absolutamente todo a Mourinho es un misterio. A cualquier otro le habrían echado ya cuatro veces: 1) el año pasado tras el 5-0; 2) al finalizar la temporada pasada; 3) el día después del incidente de la Supercopa; y 4) el pasado sábado. Es increíble.

Vergonzosa la pitada masiva a Iniesta, un tío al que se le tendría que aplaudir para siempre en todos y cada uno de los campos de España. Como comentó un amigo en su perfil de Facebook respecto a esa parte de la afición del Bernabéu, 'suerte en la Eurocopa; recordad que estáis en el grupo B'...".


Muchas gracias a Pavel por este excelente artículo. Mañana llegarán otras colaboraciones.

sábado, 10 de diciembre de 2011

La Cibeles vallada



Una de las situaciones que más he agradecido este año es el hecho de haberme encontrado en el extranjero cuando acontecieron los impresentables sucesos de la vuelta de la Supercopa, con el 'dedazo' de José Mourinho guiando los designios del sector más radical del madridismo. Me enteré de lo ocurrido a través de un SMS que un amigo me envió comentando el partido -más bien comentaba los hechos acaecidos al final del choque- sin saber que yo a aquellas horas estaba de vacaciones en Italia y ni recordaba que había fútbol.

Pocos días después regresé a España y, obviamente, todavía duraba la crispación entre los dos gallitos de nuestro balompié. No era para menos, dado el esperpento desencadenado tras la patada de Marcelo a Cesc. Celebro haber visto las imágenes de aquel espectáculo dantesco varios días después de la noche de autos, pues si lo hubiera presenciado en directo seguramente mi salud mental habría quedado severamente afectada.

Los incidentes del Camp Nou aquel 17 de agosto parecen haber marcado el límite de la estrategia de crispación diseñada por Mou. Tras ese escándalo, sus ruedas de prensa y sus aspavientos desde el banquillo ya no han vuelto a ser lo mismo. En algunas comparecencias ante los medios lanza pequeñas pullas e indirectas, pero nada comparado a lo de antes. Por eso ha decidido no sentarse ante los micrófonos antes de que el Real Madrid reciba hoy en el Bernabéu al Barcelona. Poco o nada se puede agregar ya a la campaña de la tensión.

Ante el silencio de 'The Special One', hoy hablaremos de otros profesionales de la crispación -que no de la información- en los medios de amplia difusión nacional. Esos que se dejan llevar por los colores antes y después de los partidos, sobre todo cuando llega el Clásico. Hace algo más de un año, el Barça goleaba al Madrid en el primer derbi con Mou en el banquillo blanco. Fue un varapalo totalmente inesperado, sobre todo para los de Chamartín y sus medios afines. Recuerdo que uno de nuestros reales manipuladores favoritos, Jesús Alcaide, se mostraba muy confiado en la victoria del Madrid pocos días antes del choque.

Contribuyó a esa sensación la gran victoria de los merengues en el campo del Ajax, aunque la plantilla del equipo holandés no era precisamente la que se proclamó campeona de Europa en 1995. 'La máquina de matar ya asedia el Camp Nou' era el título del post en el que Alcaide daba un tono de epopeya a lo visto en el Amsterdam Arena. Pocos días después, la máquina de matar sufría un cortocircuito.

No he leído su blog hoy ni tampoco a otros ilustres profesionales del madridismo. Imagino que darán la victoria por hecha, y más ahora que el Madrid marcha líder y el Barça está pasando apuros en sus partidos a domicilio. Lo malo para ellos es que vender la piel del oso antes de cazarlo no siempre sale bien. Recuerdo que el 2 de mayo de 2009 recibí otro SMS, también del mismo amigo que mencioné antes. El texto era breve: "...y la Cibeles vallada", decía. Era un sábado por la noche y justo antes de recibirlo había finalizado un partido en el Bernabéu.

Evoco ahora esta historia porque días antes de aquel duelo Tomás Roncero había publicado uno de sus textos más personales en 'As'. Se titulaba 'Barça, ríndete'.

martes, 6 de diciembre de 2011

El Balón de Oro y los mejores

Hay ganas de diseccionar lo que deparó el sorteo de la Eurocopa 2012 -es realmente indignante que en un grupo estén las 'glorias' Polonia, Grecia, Rusia y Chequia y que en otro tengan que jugársela a cara de perro Alemania, Países Bajos, Portugal y Dinamarca- pero la actualidad manda y la noticia ahora es el anuncio de los tres candidatos que optarán al Balón de Oro 2011.

Los nominados son el ganador del premio en 2009 y 2010, Leo Messi; su compañero en el Barça Xavi Hernández, abonado al Balón de Bronce en las dos últimas ediciones; y el Balón de Oro 2008, el jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo. En resumidas cuentas, Cristiano y Messi se disputarán el galardón, dados el poco peso mediático de Xavi y los criterios más que discutibles que se han seguido ciertos años a la hora de concederse este premio. Esas decisiones polémicas –ahora hablaremos de algunas de ellas- han sido y seguirán siendo la causa de que excelentes futbolistas no hayan ganado o no vayan a ganar jamás el Balón de Oro.

Sin ánimo de poner en tela de juicio la grandeza de Leo Messi, el premio que se le concedió en 2010 fue excesivo, pues sus magníficas actuaciones en el Barça durante ese año no tuvieron su reflejo durante el Mundial. La pésima imagen dada por la selección argentina debió ser un baldón más que suficiente para que no se premiase a 'La Pulga' y sí a otros que habían brillado tanto en su club como en su equipo nacional, como fue el caso de Xavi -también Iniesta, aunque no debemos olvidar que el autor del último gol de Sudáfrica 2010 se perdió buena parte de la temporada con el Barça por culpa de las lesiones-. Aquella fue prácticamente la última oportunidad para el de Terrassa, campeón del mundo con España y de Liga con el Barça, pero quienes tenían derecho a voto prefirieron la explosividad del delantero albiceleste, que ya había sido premiado –con todo merecimiento- en 2009.





No sería justo criticar sólo lo ocurrido en 2010. Cada uno tiene su opinión y la fundamenta como puede. Según tengo entendido, el Balón de Oro se concede al que se considere mejor futbolista del año o, en su defecto, al jugador cuya trayectoria durante varias temporadas lo haga merecedor de ello. En ese caso, habrá que detenerse a analizar qué significaba para 'France Football' –la revista gala que hasta hace dos años otorgaba el premio- y ahora para la FIFA ser el mejor jugador del año. ¿Marcar muchos goles? ¿Hacer regates espectaculares? ¿Formar parte del equipo vencedor de la Liga de Campeones? ¿Haber ganado el Mundial?

De más reciente a más lejano, el primer caso a considerar es el del propio Cristiano Ronaldo, premiado en 2008. Imagino que 'France Football' basó su decisión en que el portugués se había proclamado campeón de Europa con el Manchester United. Por esa regla de tres, también se pudo haber premiado a Iker Casillas, que ganó la Eurocopa con España y la Liga con el Madrid ese mismo año, y tiene un currículum de títulos en su haber que ya le gustaría a su actual compañero de vestuario. O al propio Xavi Hernández, otra de las estrellas del equipo español que deslumbró en Suiza y Austria –y cuyo palmarés también será complicado de igualar para el de Madeira-. Cristiano ganó la Liga de Campeones, cierto, pero también fue el único de su equipo que falló en la tanda de penaltis de la final y, de regalo, marró otra pena máxima en la semifinal contra el Barça.




Como colofón, pasó con mucha más pena que gloria por la Euro 2008. Bravo por 'France Football'.



Otro ganador discutido y discutible fue el italiano Fabio Cannavaro en 2006. Fue campeón del mundo con la 'Azzurra', de acuerdo, pero también lo fue Andrea Pirlo, ¿no? Y Francesco Totti, por ejemplo. Y además, ¿por qué en 2006 sí pesó el hecho de que el ganador del Balón de Oro fuera campeón del mundo y en 2010 no? Si aplicamos la misma regla que hizo a Messi merecedor del premio hace un año, en 2006 el trofeo debió concederse a Ronaldinho, que había completado una magnífica campaña con el Barça -campeón de Liga y de Europa con unos cuantos golazos suyos- y luego fracasó en el Mundial de Alemania. Y, por cierto, ya se le había otorgado el Balón de Oro en 2005. Vamos, su situación era un calco de la de Messi en 2010.





La concesión del premio a Michael Owen en 2001 fue desde mi punto de vista otro claro ejemplo de decisión mal tomada. El inglés era un buen jugador pero ¿tanto como para ser proclamado el mejor de la temporada? Ese año se perdió una gran oportunidad para hacer justicia y seguir el otro criterio: premiar toda una trayectoria de éxitos como la de este señor:



Grande Maldini. Lamentablemente, no fue el único olvidado por 'France Football', ya que hubo otras omisiones inexplicables. Yo me quedo con la de Ryan Giggs. Sirvan su ejemplo y el de Maldini como recuerdo a todos los que merecieron ganar el Balón de Oro y no lo consiguieron.


miércoles, 30 de noviembre de 2011

Ahora, a impedir que Piqué juegue el Clásico


Esta es la última ofensiva de la Real Manipulación: mover cielo y tierra para que Gerard Piqué sea castigado sin jugar el Real Madrid-Barcelona del próximo 10 de diciembre. Después de varios días oyendo a la prensa afín a la Casa Blanca decir que la cosa pinta muy bien para los merengues y poco menos que catastrófica para los culés, sorprende un poco que la 'Central Lechera' ahora se embarque en esta cruzada contra el central del Barça. ¿Qué ocurre? ¿Piensan que será más fácil ganar a los azulgrana si él no está sobre el césped?


Gerard Piqué vio la tarjeta amarilla en el partido que su equipo disputó ayer noche frente al Rayo Vallecano. Ocurrió en el minuto 83, cuando el Barcelona ya ganaba 4-0 y el canterano aprovechó para forzar la quinta cartulina con la clara intención de cumplir el partido de suspensión en la próxima jornada -en la que su equipo jugará contra el Levante- y llegar al Clásico libre de tarjetas. Una actitud repetida durante décadas por jugadores de muy distintos equipos pero que desde hace cosa de un año está sirviendo de caballo de batalla mediático.

Antes de recordar los casos de amarillas forzadas ocurridos en los convulsos tiempos recientes, echemos un vistazo a la prensa de Madrid. El diario 'ABC' ilustra su sección de Deportes con una
encuesta en la que los internautas opinan , por abrumadora mayoría, que el central del Barça debería ser sancionado por el Comité de Competición. Lo mismo hace 'El Mundo', aclarando en la pregunta a los encuestados si Piqué debe ser sancionado "con más de un partido", una alusión directa a su ausencia en el partido del Bernabeu en caso de que Competición decidiera imponerle dos partidos de castigo. Finalmente, 'El País' incluye en su edición digital este vídeo, en el que no se muestra la acción que causó la tarjeta, sino simplemente al árbitro partiéndose de risa -imaginando las intenciones de Piqué- mientras amonesta al jugador:




La Real Manipulación y afines recuerdan ahora el revuelo que armó la prensa catalana, antimadridista o como quieran llamarla cuando dos jugadores del Real Madrid, Xabi Alonso y Sergio Ramos, forzaron su expulsión en el partido frente al Ajax de la Liga de Campeones 2010-2011. Las circunstancias fueron similares a las de Piqué, su compañero en la selección: el Madrid ganaba 0-4, restaba un partido intrascendente para acabar la fase de grupos -frente al Auxerre- y tanto Alonso como Ramos hicieron una triquiñuela para acabar expulsados y llegar limpios de tarjetas a la cita de octavos de final:


Sí, es cierto unos cuantos medios criticaron duramente a ambos futbolistas y a su entrenador, José Mourinho, por haber tramado esa argucia. Sin embargo, en buena parte de la afición madridista caló un mensaje falso que, debidamente manipulado, ha sido utilizado como arma cuando les ha convenido: que Alonso y Ramos fueron sancionados por su intencionalidad de forzar la expulsión por doble amarilla. Eso es mentira. Tuvieron que pagar una multa, sí -un pellizco comparado con las millonadas que cobran los futbolistas de élite-, pero tanto el vasco como el andaluz consiguieron lo que querían -o lo que su jefe quería-: no jugar contra el Auxerre, pero sí estar presentes en la ida de los octavos de final en Lyon. Para quien lo dude, la UEFA nos recuerda la alineación madridista ante el Olympique, con foto de Alonso incluida.

Después de toda esta historia, la Real Manipulación, con la ayuda de un delegado de la UEFA, intentó
desestabilizar al Barça en las semanas previas al choque frente al Madrid en la semifinales de la máxima competición continental. ¿Cómo? Exigiendo que Iniesta no jugara la ida por haber forzado una amarilla en el duelo de cuartos frente al Shakhtar con la misma intención que Ramos, Alonso y Piqué: no jugar el partido fácil y poder participar en el difícil. El manchego vio la amarilla por estorbar el saque de una falta por parte del equipo ucraniano. Al final, no fue sancionado, ni siquiera económicamente (¡qué agravio comparativo!), pero el autor del gol que hizo campeona del Mundo a España no lo supo hasta sólo una semana antes del partido, que encima no llegaría a jugar por lesión.

Hablando de sanciones, Ramos puede presumir de haber sido castigado con un solo partido después de haber propinado una patada por detrás a Messi y agredido cobardemente a continuación a Puyol y a Xavi. Ocurrió en el primer derbi de la temporada pasada:



Después de esta proeza de Ramos, sería realmente divertido que Piqué recibiera dos partidos de suspensión. Aunque si el valencianista Albelda fue sancionado con dos partidos por haberle espetado al árbitro que le expulsó -en un partido contra el Madrid, curiosamente disputado muy poco después del 5-0- que tenía "mucho morro", todo es posible para la Real Manipulación.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Jesús Alcaide, todo un veleta



Jesús Alcaide es un "profesional de la información" -así se define él mismo-que ejerce su tarea en el diario 'El Mundo'. En la versión online de ese periódico escribe un blog denominado 'Champion-Star', bitácora que presenta de esta manera: "El periodista de ELMUNDO.es analiza lo sucedido en los grandes partidos, ateniendo [sic]* especialmente a las actuaciones de las estrellas del torneo".












No nos especifica Alcaide de qué torneo se trata. Atendiendo al nombre del blog, se entiende que habla de la Liga de Campeones, pero en ese caso no se comprende por qué la mayoría de sus posts se dedican a otros asuntos, como los encuentros de Liga, la selección española, criticar a clubes que no son de su agrado, buscar motivos para darle caña al entrenador del Barça, hacer propaganda de las intenciones de un poderoso empresario madrileño, alabar victorias en campos de equipos mediocres, intentar justificar fichajes archimillonarios o adular y/o justificar día sí y día también al técnico del Real Madrid.


No deja de sorprender esto último, sobre todo, cuando antes de que José Mourinho aterrizara en Chamartín, Alcaide no hacía más que despotricar contra el de Setúbal. Vamos, que el bloguero no perdía ocasión para poner a Mou a caer de un burro. Sin embargo, cuando se hizo público su fichaje por el Real Madrid, la actitud del periodista empezó a ser un poco más comprensiva con el que fuera víctima de sus ataques. Y poco tiempo después, la veleta ya se movía en la dirección diametralmente opuesta a la que apuntaba antes de la llegada de 'The Special One' a la Castellana.







Sí, Jesús Alcaide es todo un veleta. Un cronista voluble, tornadizo, que pasa del blanco al negro o del negro al blanco cuando le conviene. Los lectores de su blog ya sabían que antes odiaba a Mou y que ahora lo adora. También estaban al corriente de sus particulares juicios sobre los arbitrajes, que pueden resumirse en que el Barça siempre es favorecido y el Madrid continuamente vapuleado por los tipos del silbato. Sin embargo, ahora nos hemos enterado de que "los colegiados son humanos" y de que en el reciente derbi madrileño el Atlético "tenía que quedarse con 10 porque el reglamento es diáfano". Justo lo contrario que dice cuando el que se queda con uno menos es el Madrid. En ocasiones, lo expresa con frases no muy dignas de un profesional de la información. Como esta: "Con 10, jodido y eliminado".


Dado el auténtico contenido de 'Champion-Star', desde aquí proponemos a Jesús Alcaide algunas alternativas para que presente de forma más precisa y correcta su blog :

"La penitencia que un periodista debe cumplir para expiar los pecados cometidos en el pasado contra el sumo sacerdote Mou".


"El peaje que un informador tiene que pagar para poder entrar en la sala de prensa del Bernabéu tras haber pasado años poniendo a parir al elegido por Florentino Pérez y, con ello, haber osado poner en duda las decisiones del Ser Superior".

"Cómo imprimir un tono de cantar de gesta a victorias en campos mediocres como Gerland o sobre equipos grises como el Tottenham o residuos de glorias pasadas como el Ajax".


"Las mil y una maneras de intentar justificar el pago de 94 millones de euros por un solo futbolista, llegando a afirmar la barbaridad de que es el único que puede compararse con Di Stéfano cuando jugadores que vistieron la camiseta madridista en un pasado no muy lejano, como Zidane, Figo, Ronaldo, Redondo, Laudrup y hasta Raúl fueron infinitamente mejores que Cristiano Ronaldo".


Por ejemplo.


*Lo correcto es usar el verbo "atender". Según el DRAE, emplear "atener" con el significado de "observar" está en desuso.

martes, 20 de septiembre de 2011

Increíble: 'As' se une a la denuncia de la Real Manipulación

Hace algunos meses denunciamos una manipulación perpetrada por el diario 'As'. Ésta consistió en que el medio madrileño borró de una imagen a un defensa del Athletic para que diera la impresión de que el barcelonista Alves se encontraba en claro fuera de juego en una jugada que acabaría en gol. 'As' colaboraba así con las teorías conspirativas de José Mourinho, embarcado en una campaña difamatoria contra el Barça. No deja de sorprender que ahora el periódico no le baile el agua al todopoderoso entrenador madridista. Vean este vídeo colgado en su web. ¿Llega ahora la rectificación verdadera?

Aqui esta la comparación de pareces de Don José:
Primero responsabilizando a Khedira.


Y cuando Mourinho echa la culpa a Khedira y al árbitro por perder frente al Levante:

jueves, 8 de septiembre de 2011

El mejor año según Mou



Esto es lo que significa para José Mourinho la expresión "la temporada pasada fue la mejor de mi carrera":

  • Quiere decir que se siente orgulloso de haber sido el segundo en una liga de dos equipos, porque sólo así puede llamarse a una competición en la que el tercer clasificado queda a 21 puntos del segundo y a 25 del primero, el Barcelona.

  • Da a entender que le parece un resultado satisfactorio el 5-0 que le endosó su máximo rival y único equipo capaz de medir la capacidad real del Real -valga la redundancia- Madrid para ganar el título.

  • Presume de haber sido elegido mejor entrenador del mundo cuando este honor se le concedió por sus méritos en la temporada 2009-2010, cuando no entrenaba al Madrid, sino al Inter de Milán.
  • Se jacta de haber desPreciado a sus compañeros de profesión, acusándoles de falta de profesionalidad cuando se enfrentaban al Barça y de poner toda la carne en el asador cuando jugaban contra el Madrid. Al final quedaría retratado por sus propias palabras cuando Manuel Pellegrini, técnico del Málaga y predecesor suyo en el banquillo madridista, reconoció haber presentado en su visita al Bernabéu un equipo plagado de suplentes porque otorgaba más trascendencia a otros encuentros.
  • Le motiva especialmente haber conseguido traer al Madrid a unos cuantos futbolistas representados por Jorge Mendes, su propio agente. En el once titular hay un sólo canterano y otros dos jugadores españoles.

  • Se muestra particularmente satisfecho por haber permitido que el Barça ganara la liga en el campo del Madrid y de que el jugador más legendario en la historia del club de Chamartín se avergonzara de la actitud de los merengues diciendo aquello del ratón y el león.

  • Se vanagloria de haber ganado un único título en toda la temporada, cuando se trata de un éxito al alcance del Mallorca o el Getafe, como escribió un reconocido madridista.

  • Ve admirable su papel en la Liga de Campeones, cuando sus mayores logros fueron derrotar a los todopoderosísimos Olympique de Lyon y Tottenham.
  • Defiende haber realizado un buen planteamiento en la vuelta de las semifinales de Liga de Campeones contra el Barça, pese a haber tirado una sola vez a puerta cuando su equipo necesitaba tres goles.
  • Le divierte haber causado una fractura entre los jugadores de la selección española y hará lo posible por seguir echando leña al fuego.

  • Le pone a mil que su adversario se encabronara en una rueda de prensa y que por fin entrara al trapo de sus provocaciones.

  • Pero lo que más tremendamente feliz le hace es que su presidente se haya postrado ante él y le haya entregado todo el poder.

Se admiten más sugerencias que intenten explicar el I Año Triunfal de Mou.

jueves, 5 de mayo de 2011

Justicia en el fútbol mundial y alegría para el deporte español

Los burdos imitadores del Racing de Maguregui y del Estudiantes de La Plata de Bilardo -que sembró el terror en los años 60- han sucumbido ante el peor Barça del año con diferencia. Agradeceremos eternamente la declaración de inferioridad que Mourinho hizo en los dos partidos de casa. Después fue lamentable el espectáculo que montó cuestionando los títulos del otro; ÉL, el que más tiene que callar, que tiene dos champions atracadas al Barça y al Depor (la más escandalosa de todas) y una Copa del Rey en la que atracó dos veces al Sevilla; de eso no se acuerda.

Estos partidos me han traído muchos problemas con las matemáticas, me han roto una serie de esquemas mentales que tenía muy asentados y han provocado un baile de números que me cuesta entender:

2 = 3. Sí, es alucinante, hay quien pretende demostrar que se pueden meter tres goles tirando dos veces a puerta. Contando el supuesto gol anulado (que no hubo tal, es falta a Cristiano), contando por los dedos, los remates que me salen son dos.

90 = 2. Lo que costó el portugués para dar dos taconcitos en todo el partido; haciendo números, nos sale cada taconcito a 45 millones de euros; si incluimos la payasada que hizo con el hombro, nos sale a 30 cada cosa. Lo de éste es como ir a ver los monos del zoo: saltan, corren, se pelean... y al final, nada de nada, a los cinco minutos ya se te ha olvidado. Está preparando el último partido de liga contra el Almería para volver a ser un superhéroe y ganar el Pichichi.

3 = 1. Los tres superdelanteros han tirado una vez a puerta en 180 minutos, el único gol lo tuvo que meter Marcelo.

11 = 1; 8 = 1; 6 = 1. 11 faltas de Lass, ocho del decrépito Carvalho y seis faltas o agresiones de ese loco han supuesto una única tarjeta amarilla en cada caso; de eso tampoco se queja nadie. Podríamos decir que ha habido rugby en los cuatro partidos, pero no, habrá habido otra cosa; el rugby es noble.

8 = 2. En ocho años Florentino ha ganado cuatro títulos. Si hacemos otras operaciones, nos sale un título cada dos años o medio título al año. Está muy pero que muy bien. Si nos pusieramos a medir los millones de euros que le ha costado cada fichaje estrella, nos saldrían cifras astronómicas. Con ese dinero, el Sevilla hubiese ganado la NBA, la NHL y la Fórmula 1.

4 = 0. Para mayor risa, en un momento del partido enfocaron a los cuatro inútiles: Butragueño, Pardeza, Zidane y el vendedor de crecepelo. La aportación de todos ellos es 0; si dividimos lo que cobran entre lo que aportan, el resultado es infinito. Es muy difícil la operación, pero la solución sería venderlos por lo que creen ellos que valen. Que se vayan planteando un par de cosas: (I) si pretenden que el año que viene Carvalho y Marcelo sigan estando enfrente de Messi y (II) que el primer suplente del Barça, Keita, en los de blanco, menos de portero, jugaría de titular en cualquiera de los otros diez puestos.

Autocrítica = 0. Lo están haciendo muy bien, lo que pasa es que hay una conjura interplanetaria: la culpa es de la UEFA, de la UNICEF, de la UNESCO, del Frente Judaico Popular, de Green Peace, del creador de los pitufos e incluso de Gaddafi; nunca del llorón portugués.


Para terminar, os propongo la búsqueda del número secreto: ¿cuál es el número de Afellay? No os preocupéis si no encontráis la solución en un plazo razonable de tiempo, siempre podéis llamar a Marcelo, él lo sabe, le dio tiempo a verlo muy bien.














Por "Damien Karras"

jueves, 28 de abril de 2011

Barça, Madrid, Inter, Chelsea, Oporto



José Mourinho tiene que estar más que satisfecho después de lo ocurrido ayer en el partido que enfrentó a su Real Madrid con el Barcelona en la semifinal de la Liga de Campeones. ¿Por qué? Porque en la rueda de prensa posterior al encuentro pudo volver a esgrimir la cantinela del arbitraje para ocultar el fútbol mezquino y ramplón que su equipo desplegó ante el Barça. Aquí tenemos algunas de sus declaraciones:



"¿Por qué? ¿Por qué Ovrebo [árbitro del Chelsea-Barça de 2009]? ¿Por qué Bussaca [colegiado del Barça-Arsenal 2011]? ¿Por qué De Bleeckere [dirigió el Barça-Inter de 2010]? ¿Por qué Stark [arbitró el Madrid-Barça de ayer]?



Centrándose en su querido Chelsea -club al que entrenó entre 2004 y 2007, cuando su presidente, Roman Abramovich, se cansó de gastar millonadas inútilmente, dada la incapacidad del técnico portugués para hacer campeones de Europa a los 'blues'-, Mou se preguntó ayer: "¿Por qué no marcan cuatro penaltis en un partido contra el Chelsea?". Se refería, como sabe todo el mundo, al polémico duelo que enfrentó al equipo londinense con el Barça en la vuelta de las semifinales de la Champions 2009.



Mucho se ha hablado sobre aquel encuentro y, casi siempre, para acusar a los azulgrana de haber recibido multitud de ayudas arbitrales. A mayor grado de resentimiento hacia el Barça, mayor es el número de penaltis que dicen haber visto sobre el césped de Stamford Bridge los defensores de esa teoría de la 'mano negra' que ayuda al equipo de Josep Guardiola cuando lo necesita. Mou ayer habló de cuatro penaltis escamoteados aquella noche de mayo de 2009. Otros elevan a seis la cifra de penas máximas no señaladas contra el Barcelona. Sin embargo, de las jugadas en las que el árbitro noruego perjudicó al Barça, que las hubo, no dicen esta boca es mía. Todo lo centran en multiplicar los penaltis.



Mou habló ayer largo y tendido de la expulsión del madridista Pepe en el minuto 61. El jugador fue enviado al vestuario después de una entrada con los tacos por delante sobre el azulgrana Alves. Hay quien dice que sí era merecedora de tarjeta roja directa y hay quien afirma que la cartulina debió ser amarilla. Es una discusión legítima. Lo que no es legítimo es recurrir al Chelsea-Barça de 2009 ocultando que en aquel partido el blaugrana Abidal fue expulsado con roja directa después de que el delantero del Chelsea Anelka simulase una falta durante un contraataque de su equipo (minuto 1:25 de este vídeo). La Real Manipulación NUNCA habla de este lance del juego, por el que el Barcelona jugó con diez desde el minuto 66 y 1-0 abajo en el marcador. En cambio, Mou y sus medios afines repetirán hasta la saciedad que la expulsión de Pepe ayer fue determinante para que el Barça ganara el partido. Divertido doble rasero.



Ah, que dicen que el Barça eliminó al Chelsea porque no le pitaron cuatro, seis o seiscientos penaltis. Todo vale a la hora de despreciar los méritos del equipo de Guardiola. Incluso que Youtube censurara durante varios meses vídeos que rebaten esas teorías de la 'mano negra', como éste (lean el texto bajo la imagen).



En aquel partido, sólo hubo un penalti no señalado: el de Piqué. Mano clara, penalti como una catedral. Sería miserable no reconocerlo. Pero si se hubiesen pitado los otros que reclamaron, entonces en todas las ligas de Europa y en la Champions y en todas las demás competiciones de fútbol habría que pitar una media de 10 o 15 penaltis por encuentro, y acabar los partidos con resultados de waterpolo. O de balonmano. Y jugar al ritmo del baloncesto, con constantes interrupciones para los lanzamientos de tiros libres. ¿Quieren eso para el fútbol los que acusan al Barça de ser el niño bonito de los árbitros?



Hay que ser muy subjetivo para afirmar que los tres penaltis que reclamó Drogba son tales. En dos de ellos, se tira descaradamente, algo muy habitual en él (¿De verdad se llama Didier Drogba? ¿Su nombre real no será Pepito Piscinas?). En el otro, Touré le quita limpiamente el balón. En cuanto al de Malouda en la primera parte, el internacional francés ni siquiera intenta jugar: ve que tiene a Alves delante y prefiere tirarse buscando el penalti. Y lo de Anelka fue una jugada igual a la que terminó con Abidal expulsado. Le salió bien una vez, pero dos hubiera sido demasiado, aunque a la Real Manipulación todo le parezca poco a la hora de dar caña al Barça.



Por último, Ballack se puso como un energúmeno cuando vio que, después de que el Barça empatara en el descuento con el golazo de Iniesta, el árbitro no entendió como penalti un balón que golpeó a Eto'o en el ¿brazo? ¿Estamos seguros de que le golpeó en el brazo? En las imágenes no se ve tan claro. En cambio, en la primera parte, sí se ve muy claro que el entonces centrocampista alemán del Chelsea corta con la mano un pase de Messi dentro del área. Esta jugada también suele ser 'olvidada' por la manipulación informativa, pero aquí sí vamos a recordarla. Puede que fuera un acto involuntario o puede que no lo fuera, pero lo innegable es que Ballack toca el balón con la mano. ¿Por qué lo de Eto'o sí debió ser castigado con la pena máxima y lo de Ballack no? ¿Y, sobre todo, porqué siempre se habla de la acción de Eto'o y NUNCA de la de Ballack?



De vuelta al choque de ayer, la expulsión de Pepe fue, según Mou, la clave del partido y de la eliminatoria. Es decir, que ganar un partido con diez debe de ser imposible para el de Setúbal. No está de más entonces recordar un Barça-Madrid no muy lejano, el partido de ida en el Camp Nou en la Liga 2009-2010. El Barcelona ganó 1-0 pese a sufrir la expulsión por doble amarilla de Busquets en el minuto 62. Jugar con diez es una desventaja, pero no siempre implica tener el partido perdido. ¿No recuerdan lo que decía Helenio Herrera? Aquello de que se juega mejor con diez que con once. Con fe en la victoria, entrega en el campo y, principalmente, buscar la puerta rival, es posible ganar o, al menos, obtener un buen resultado.



Pero Mourinho dijo muchas más cosas ayer en el cuarto de hora que compartió con los medios de comunicación. Por ejemplo, que "Josep Guardiola ha ganado una Champions que a mí me hubiera dado vergüenza ganarla, porque la ganó con el escándalo de Stamford Bridge". De eso ya hemos hablado en los párrafos anteriores, desenmascarando las mentiras del Chelsea-Barça. Pero cada uno es muy libre de opinar -mintiendo o no- sobre el tema.



La cosa no quedó ahí. Mou recordó haber ganado "dos Champions y las dos las gané en el campo. Una "con el Oporto", equipo "de un país que normalmente no gana Champions" y otra con el Inter de Milán "que no la ganaba hacía 50 años y no era candidato a ganarla". "Ganamos con trabajo, ganamos con esfuerzo, ganamos sudando, ganamos luchando y ganamos con mucho orgullo". Todavía con ganas de hablar, sentenció: "Yo espero que Guardiola algún día tenga la oportunidad de ganar una Champions entera, que es la Champions que tú ganas porque lo mereces y todo ha pasado dentro de la normalidad". "Blanca, brillante, sin escándalos por detrás". La máquina dialéctica seguía con cuerda: "Tiene que tener un sabor diferente ganar... y ganar así".



Mou sabe lo que es ganar "así". Lo hizo las dos veces que se llevó la Liga de Campeones. La primera, cuando era entrenador del Oporto. Ocurrió en la semifinal contra el Deportivo de la Coruña, en 2004, en los dos partidos de la eliminatoria. En la ida, el deportivista Andrade fue expulsado tras exigirle al entonces jugador del Oporto Deco, amigo personal, que se levantara tocando su espalda con el pie (la imagen no deja lugar a dudas). En la vuelta, victoria del Oporto gracias a un penalti riguroso y el Depor jugando con diez por expulsión de Naybet.



La otra fue en 2010, frente a su odiado Barça. Entonces el Inter de Mou ganó 3-1 en la ida de las semifinales, con el tercer gol, obra de Diego Milito, en claro fuera de juego. En otro post ya dije que, pese a haber sido favorecido por el arbitraje, el Inter de Mou fue aquel día mejor que el Barça de Guardiola y lo mantengo, pero no se puede negar que aquel tanto fue ilegal.



Hablando de goles ilegales, la experiencia demuestra que Mou no suele quedar malparado en estas jugadas. En la reciente final de la Copa del Rey, el árbitro invalidó un gol del delantero barcelonista Pedro, bien anulado porque se encontraba en fuera de juego, aunque fuera por pocos centímetros. Diego Milito también estaba un poco adelantado cuando marcó el tercer gol del Inter contra el Barça, pero su tanto sí subió al marcador. Ambos goles tienen en común que fueron ilegales. Ambas jugadas tienen en común que no se perjudicó/se favoreció a los equipos de Mourinho (el Madrid y el Inter). También tienen en común que el rival de los pupilos de Mou era el Barça de Guardiola. Pero lo que no tienen en común es que uno de esos dos goles ilegales fue dado por válido (el de Milito, que subió al marcador del Inter de Mou), mientras que el otro fue correctamente anulado (el de Pedro, con lo que no se perjudicó al Madrid de Mou).



Se podría continuar desmontando las mentiras de Mou. Por ejemplo, recordando el penalti que no fue tal con el que el Madrid empató su último duelo en Liga con el Barça. O evocando las palabras del legendario Di Stéfano acusando al portugués de practicar un juego mezquino aquel día -"el Madrid parecía el ratón y el Barça, el león", dijo don Alfredo-. O la brasa que dio el entrenador madridista pidiendo día sí y día también que le ficharan un delantero centro para, ahora que tiene tres (Higuaín, Benzemá y el fichaje deseado, Adebayor), dejarlos a todos en el banquillo. Pero ya basta por hoy.



PD: Para los que hablan de lo mal que se portó el Barça con Mou por aquello de los aspersores -un acto totalmente reprobable, dicho sea de paso- viene como anillo al dedo recordar esto: en la semifinal de 2002, el Madrid ganó 0-2 al Barça en el Camp Nou -lo mismo que hizo el Barça ayer en Chamartín-. En la vuelta, el resultado fue de empate a uno. Aquel día el césped del Bernabéu estaba poco menos que impracticable. Alguien había dejado durante horas los aspersores regando el campo sin parar...









miércoles, 27 de abril de 2011

Mourinho y Guardiola, socios del mismo club









Mourinho ha conseguido por fin lo que más ansiaba: encabronar a Guardiola. Algunos, o muchos, podrán afirmar que la ira del entrenador del Barça se debe a su derrota en la Copa del Rey ante el Real Madrid de Mou, y otros que Pep ha estallado ante las continuas salidas de tono de su homólogo merengue. El caso es que Mou declaró ayer algo que merece ser diseccionado. En rueda de prensa, el de Setúbal dijo de Guardiola que acababa de inaugurar el club de los que critican los aciertos de los árbitros. Es curioso que Mou salga con esto, cuando él mismo ocupa los cargos de presidente, director general, director ejecutivo, secretario y, sobre todo, jefe de prensa y portavoz de ese club.


Suerte a ambos en el duelo trepidante que les espera hoy en la ida de la semifinal de la Liga de Campeones.

sábado, 16 de abril de 2011

Mourinho y sus once





"La clave será acabar los partidos con once". Esto es lo esencial para el Real Madrid en los próximos cuatro encuentros que le enfrentarán al Barcelona según José Mourinho, el paradigma de la Real Manipulación. El técnico del conjunto merengue, como suele ser habitual, comienza a jugar mucho antes de que el balón circule sobre el césped.





Es de sobra conocido que Mou siente una profunda animadversión hacia todo lo que huela a azulgrana. Cuando entrenó al Chelsea, se midió al Barça hasta en seis ocasiones, y después, como técnico del Inter de Milán, jugó otros cuatro partidos contra su enemigo personal. Tanto en su etapa en el club inglés como en el periplo italiano, Mou siempre sostuvo muy ufano que el Barcelona nunca fue capaz de ganar a sus equipos en duelos de once futbolistas contra otros once. Vamos, que cuando los culés lo derrotaron, siempre le expulsaban a algún jugador al pobre Mou.





Ese argumento quedó, digamos, absolutamente desfasado cuando el pasado 29 de noviembre el equipo que entrena Josep Guardiola le endosó cinco goles al Madrid de Mou jugando once contra once durante los 90 minutos. Ah, no. Sergio Ramos se encargó de que la maldición se mantuviera autoexpulsándose de la manera más sucia, dando una patada por detrás a Messi y agrediendo a continuación tanto a Puyol como a Xavi, todo ello en el minuto 93 y ya con 5-0 en el marcador. Es decir, que su expulsión fue decisiva para la victoria del Barça.





Bromas aparte, Mou entra en un juego muy tramposo poniendo en tela de juicio las derrotas que el Barça le ha infligido a los clubes que ha entrenado. Antes de presumir de no haber perdido contra los catalanes cuando los dos conjuntos sobre el césped contaban con el mismo número de efectivos, debería recordar las circunstancias de algunas expulsiones y también ciertos arbitrajes especialmente benévolos para sus equipos. Vamos a evocar algunas de estas noches de fútbol y manipulaciones:







  • 23 de febrero de 2005: en esta fecha de reminiscencias golpistas, Mou se enfrentó por primera vez a su odiado Barcelona, entonces dirigido por Frank Rijkaard. Lo hizo como entrenador del Chelsea en la ida de los octavos de final de la Champions. El partido, disputado en el Camp Nou, finalizó con un 2-1 favorable a la formación local, resultado que Mou achacó al hecho de que su equipo había jugado con diez desde el minuto 55 por la expulsión de Drogba, que fue enviado a la caseta por doble amonestación. Después de haberse pasado todo el primer tiempo y parte del segundo cometiendo reiteradas faltas -vio la primera cartulina amarilla en el minuto 15- sobre los defensas del Barça, a los diez minutos de la reanudación, ante la reincidencia en sus infracciones, le llegó la segunda tarjeta. Eso es algo que suele ocurrir en el fútbol, y no sólo cuando te enfrentas al Barça. Y conociendo a Drogba -el futbolista más tramposo de la Premier, como dijo en su día Arsene Wenger-, se sabe que él mismo se busca casi el 100% de sus expulsiones.




  • 8 de marzo de 2005: en el partido de vuelta, Mou se pegó unas cuantas carreras por el césped de Stamford Bridge después de que su Chelsea ganara 4-2 al Barça. El resultado fue justo: ambos clubes buscaron la victoria, pero mientras el Barcelona ponía el buen juego, el Chelsea ponía los goles. Nada que objetar, excepto un detalle que Mou pasa por alto: el cuarto gol de los 'blues', el que les dio el pase a la siguiente ronda, pues un 3-2 clasificaba al Barça, fue marcado por John Terry mientras su compañero Ricardo Carvalho hacía una falta dentro del área pequeña al portero del Barcelona, Víctor Valdés. Cosas que pasan en un campo de fútbol. Quien lo desee, que eche un vistazo a este vídeo, especialmente a partir del minuto 4:40.




  • 22 de febrero de 2006: otra vez un Chelsea-Barça en los octavos de la Champions, aunque en esta ocasión la ida se disputó en Londres. Los 'blues' quedaron con uno menos desde el minuto 35 tras la expulsión de Del Horno. El lateral izquierdo se pasó esos 35 minutos que duró sobre el césped -si es que se puede llamar césped a aquéllo- moliendo a palos a Messi. ¿Consignas recibidas por parte de Mou? No sería de extrañar, dado lo complicado que resulta a veces frenar a 'la Pulga'. "Por lo civil o lo criminal" debía de ser el contenido de la consigna. Sobre todo, lo segundo, debió de entender Del Horno. Así le fue. El Barça ganó 1-2.




  • 7 de marzo de 2006: en la vuelta, el Barça se adelantó mediante un golazo de Ronaldinho. La eliminatoria quedaba resuelta, pues el gol llegó cuando restaban unos diez minutos para el final del choque. Pero el Chelsea logró maquillar el resultado -y que Mou continuara con la cantinela de 'once contra once, no'- gracias a un penalti que no debió ser señalado. ¿Por qué? Porque John Terry se encontraba en fuera de juego cuando recibió el balón y, por lo tanto, la jugada debería haber sido invalidada. Minuto 12:20 de este vídeo.




Ha habido otros duelos entre Mourinho y el Barça. En otro once contra once, el Inter de Mou recibió un buen meneo que le rompió la estadística al de Setúbal. Sus imágenes, esto es, las del Barça-Inter de la primera fase de la Liga de Campeones 2009-2010, aquí. Un inciso: desde este blog no vamos a escatimar elogios a los méritos de Mou, y reconocemos que el duelo más importante entre ambos equipos en aquella competición, la semifinal, se lo llevó él.



Los argumentos aportados demuestran que Mou siempre intenta deformar la realidad, y la última prueba de ello es el rollo de que se está preparando para jugar con diez frente al Barça uno o varios de los cuatro partidos que enfrentarán a merengues y culés a partir de hoy. Veremos qué más ocurrencias nos cuenta, bien por su boca, bien por la de su pupilo Karanka, los próximos días.





















martes, 12 de abril de 2011

La Real Manipulación no tiene límites

Hace un mes y medio que no publicamos post alguno en este blog, y no es por falta de motivos. En estas semanas, las cornetas de la Real Manipulación no han dejado de estrujarse el cerebro para buscar nuevos argumentos o, mejor dicho, inventar nuevas excusas que justifiquen el hecho de que el Real Madrid no haya apeado al Barcelona del liderato de la Liga. Hagamos un repaso a sus últimas ofensivas:

José Mourinho, máximo dirigente de la Real Manipulación, se quejaba de los horarios de los partidos, jurando y perjurando que se perjudicaba al Real Madrid y se favorecía al Barcelona. Ante la falta de razones futbolísticas, todo sigue valiendo para Mou a la hora de buscar explicaciones al hecho de que el Barça le saque unos cuantos puntos de ventaja al Madrid. Para responder a las absurdas y tendenciosas acusaciones del entrenador madridista vamos a remitirnos a la respuesta que Santiago Segurola dio en un chat con los lectores de Marca.com el pasado 28 de febrero a un internauta que le formuló una pregunta acerca de ese asunto:


"No me parece que el problema del Madrid con respecto al Barça sea de calendario. En ese sentido, la excusa de Mourinho no sólo me pareció pobre, sino falsa y dañina para sus propios intereses. El Madrid jugó el martes frente al Lyon. El miércoles, el Inter y el Bayern reeditaron la final de la Copa de Europa en San Siro. Casi nada al aparato. Pues bien, el Bayern jugó el sábado frente al Borussia de Dortmund, un partido en el que le iba la vida. El Borussia, eliminado de las competiciones europeas, había tenido una semana de descanso. Nadie en el Bayern dijo nada. Los grandes clubes siempre están sometidos a más exigencias. Es lo que les hace grandes de verdad. Las afrontan y siguen adelante. El discurso de Mourinho es malísimo para él porque da la idea de un hombre inseguro, siempre pendiente de lo que les ocurre a los demás, siempre buscando razones para quejarse, como los adolescentes inmaduros y consentidos".


Desde este blog aplaudimos la sinceridad y el coraje de Santiago Segurola a la hora de denunciar las manipulaciones de Mou, y más cuando el periodista vasco escribe en un medio tan afín al propio Mou y al Real Madrid. Sólo añadiremos un detalle muy a tener en cuenta por los reales manipuladores que tanto se quejan del calendario: el Barça lleva las cuatro últimas temporadas -incluyendo la actual- teniendo que ir a jugarse la Liga al Bernabéu. En Barcelona nadie se queja por esta circunstancia ni acusan a nadie de adulterar las fechas y los horarios de los partidos.


En estas semanas ha habido otros intentos manipuladores de desvirtuar las victorias barcelonistas. El más deleznable lo perpetró la emisora radiofónica Cope, uno de cuyos locutores, Juan Antonio Alcalá, aseguró en antena que una fuente del Real Madrid le había confiado que el club blanco pensaba exigir a la Federación Española de Fútbol la práctica de controles antidopaje "más serios". En resumen, Alcalá insinuó que desde la 'Casa Blanca' ponían en tela de juicio la preparación física de los jugadores del Barça. Que se dopan, vamos. Un día después, y ante la amenaza de que el club azulgrana llevase a la Cope a los tribunales, el propio Alcalá pedía disculpas por sus afirmaciones. Asimismo, la cadena radiofónica emitió un comunicado en el que se excusaba por la difamación.


Este incidente recuerda al anterior post publicado en este blog: ¿rectificar es siempre de sabios? Cuando unas acusaciones sin ningún fundamento, unas calumnias de ese calibre, ensucian de tal manera la imagen de alguien, toda rectificación es poca. Si se acusa a alguien de maltratador, aunque no lo sea, quedará estigmatizado. Lo mismo ocurriría si se afirma falsamente que alguien es un pederasta o un cornudo. Una vez difundido el rumor por la Cope, el daño a la imagen del Barça ya está hecho. Real Manipulación en estado puro.


Más cosas. El Barça-Arsenal y el Madrid-Tottenham. En el primero de esos choques, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, el Barça eliminó al Arsenal, que jugó desde el minuto 55 con uno menos por la expulsión por doble amonestación del holandés Van Persie. En el segundo de los duelos citados, ya en la ida de los cuartos de final de la misma competición, el Madrid goleó a un Tottenham que jugó con diez desde el minuto 15, cuando Peter Crouch fue enviado a la caseta también por haber recibido dos tarjetas amarillas. Desde este blog afirmamos que tanto Van Persie como Crouch se buscaron la expulsión: Van Persie, por tramposo; Crouch, por descerebrado. Es cierto que ambas expulsiones podrían calificarse de rigurosas, pero también lo es que ellos mismos se las buscaron.


Sin embargo, en sus respectivos blogs en elmundo.es, dos de los principales portavoces de la Real Manipulación, Jesús Alcaide y Julián Ruiz, aplican la ley del embudo según convenga a sus intereses. También lo hace el diario 'Marca', otra de las cabeceras mediáticas de la manipulación informativa.


Vamos a comenzar con Alcaide. En sus comentarios sobre el Barça-Arsenal reconoce que los azulgrana fueron los únicos que buscaron la victoria y critica el juego mezquino de los 'gunners', pero pone un PERO, valga la redundancia: "la expulsión de Van Persie fue escandalosamente rigurosa y totalmente determinante para dejar sin opciones a un Arsenal que se había encontrado injustamente con el tesoro del 1-1". Sin embargo, a la hora de analizar la expulsión de Crouch en el Madrid-Tottenham, es mucho más comprensivo con el arbitraje y, por supuesto, desde su punto de vista no fue totalmente determinante para dejar sin opciones al equipo londinense.


Turno para Julián Ruiz ahora. El complejo de inferioridad que padece este bloguero madridista con respecto al Barça es tal que tituló el post con el que comentó el partido contra el Arsenal con estas dos palabras: 'Vaya robo'. Pero lo de la rápida expulsión de Crouch le parece perfecto. Si lo del Barça-Arsenal fue un robo, lo del Madrid-Tottenham también, ¿no? El Arsenal disputó 35 minutos con un jugador menos; el Tottenham, una hora y cuarto. ¿Qué diría Julián Ruiz si lo ocurrido en el Real Madrid-Tottenham hubiese sucedido, por ejemplo, en el Barcelona-Shakhtar? Está muy claro: vaya robo (siempre y cuando expulsaran a un jugador del Shakhtar, claro).


Y continuando con el doble rasero, 'Marca' tilda de "injusta" la expulsión de Van Persie, pero estima correcta la de Crouch. Nada nuevo en el panfleto oficial madridista.


Como colofón, hagamos un repaso a los respectivos análisis de Julián Ruiz y Jesús Alcaide a la última jornada disputada de la Liga española, la trigésima primera. En esta jornada, el Barça ganó 3-1 al colista Almería marcando el primero de sus goles gracias a un discutido penalti, y el Madrid ganó 0-3 al Athletic anotando sus dos primeros goles también mediante dos penas máximas, la segunda bastante rigurosa. ¿Qué nos contó Julián Ruiz? Que el Barça ganó gracias a un penalti "más falso que Judas", sin decir ni pío de que el equipo de sus amores ganó gracias no a uno, sino a dos lanzamientos desde los once metros -si bien el primer penalti fue claro, el segundo no lo fue tanto-. ¿Y Alcaide? Que ambas penas máximas fueron tan claras "como la catedral de Burgos" y que lo raro es que las señalara el árbitro, pues según nos cuenta este presunto analista día sí y día también, el colectivo arbitral persigue al club merengue. ¿Qué quiere decir eso? ¿Que si no lo persiguiera le pitarían cinco o seis penaltis a favor cada partido? Eso debe de ser lo que desea Alcaide.


En las próximas semanas nos esperan PROBABLEMENTE cuatro enfrentamientos entre Barcelona y Madrid. La Real Manipulación calienta motores...



PD: No está de más leer este artículo de John Carlin en 'El País'. Habla de la obsesión de algunos por restar méritos al F.C. Barcelona.