jueves, 28 de abril de 2011

Barça, Madrid, Inter, Chelsea, Oporto



José Mourinho tiene que estar más que satisfecho después de lo ocurrido ayer en el partido que enfrentó a su Real Madrid con el Barcelona en la semifinal de la Liga de Campeones. ¿Por qué? Porque en la rueda de prensa posterior al encuentro pudo volver a esgrimir la cantinela del arbitraje para ocultar el fútbol mezquino y ramplón que su equipo desplegó ante el Barça. Aquí tenemos algunas de sus declaraciones:



"¿Por qué? ¿Por qué Ovrebo [árbitro del Chelsea-Barça de 2009]? ¿Por qué Bussaca [colegiado del Barça-Arsenal 2011]? ¿Por qué De Bleeckere [dirigió el Barça-Inter de 2010]? ¿Por qué Stark [arbitró el Madrid-Barça de ayer]?



Centrándose en su querido Chelsea -club al que entrenó entre 2004 y 2007, cuando su presidente, Roman Abramovich, se cansó de gastar millonadas inútilmente, dada la incapacidad del técnico portugués para hacer campeones de Europa a los 'blues'-, Mou se preguntó ayer: "¿Por qué no marcan cuatro penaltis en un partido contra el Chelsea?". Se refería, como sabe todo el mundo, al polémico duelo que enfrentó al equipo londinense con el Barça en la vuelta de las semifinales de la Champions 2009.



Mucho se ha hablado sobre aquel encuentro y, casi siempre, para acusar a los azulgrana de haber recibido multitud de ayudas arbitrales. A mayor grado de resentimiento hacia el Barça, mayor es el número de penaltis que dicen haber visto sobre el césped de Stamford Bridge los defensores de esa teoría de la 'mano negra' que ayuda al equipo de Josep Guardiola cuando lo necesita. Mou ayer habló de cuatro penaltis escamoteados aquella noche de mayo de 2009. Otros elevan a seis la cifra de penas máximas no señaladas contra el Barcelona. Sin embargo, de las jugadas en las que el árbitro noruego perjudicó al Barça, que las hubo, no dicen esta boca es mía. Todo lo centran en multiplicar los penaltis.



Mou habló ayer largo y tendido de la expulsión del madridista Pepe en el minuto 61. El jugador fue enviado al vestuario después de una entrada con los tacos por delante sobre el azulgrana Alves. Hay quien dice que sí era merecedora de tarjeta roja directa y hay quien afirma que la cartulina debió ser amarilla. Es una discusión legítima. Lo que no es legítimo es recurrir al Chelsea-Barça de 2009 ocultando que en aquel partido el blaugrana Abidal fue expulsado con roja directa después de que el delantero del Chelsea Anelka simulase una falta durante un contraataque de su equipo (minuto 1:25 de este vídeo). La Real Manipulación NUNCA habla de este lance del juego, por el que el Barcelona jugó con diez desde el minuto 66 y 1-0 abajo en el marcador. En cambio, Mou y sus medios afines repetirán hasta la saciedad que la expulsión de Pepe ayer fue determinante para que el Barça ganara el partido. Divertido doble rasero.



Ah, que dicen que el Barça eliminó al Chelsea porque no le pitaron cuatro, seis o seiscientos penaltis. Todo vale a la hora de despreciar los méritos del equipo de Guardiola. Incluso que Youtube censurara durante varios meses vídeos que rebaten esas teorías de la 'mano negra', como éste (lean el texto bajo la imagen).



En aquel partido, sólo hubo un penalti no señalado: el de Piqué. Mano clara, penalti como una catedral. Sería miserable no reconocerlo. Pero si se hubiesen pitado los otros que reclamaron, entonces en todas las ligas de Europa y en la Champions y en todas las demás competiciones de fútbol habría que pitar una media de 10 o 15 penaltis por encuentro, y acabar los partidos con resultados de waterpolo. O de balonmano. Y jugar al ritmo del baloncesto, con constantes interrupciones para los lanzamientos de tiros libres. ¿Quieren eso para el fútbol los que acusan al Barça de ser el niño bonito de los árbitros?



Hay que ser muy subjetivo para afirmar que los tres penaltis que reclamó Drogba son tales. En dos de ellos, se tira descaradamente, algo muy habitual en él (¿De verdad se llama Didier Drogba? ¿Su nombre real no será Pepito Piscinas?). En el otro, Touré le quita limpiamente el balón. En cuanto al de Malouda en la primera parte, el internacional francés ni siquiera intenta jugar: ve que tiene a Alves delante y prefiere tirarse buscando el penalti. Y lo de Anelka fue una jugada igual a la que terminó con Abidal expulsado. Le salió bien una vez, pero dos hubiera sido demasiado, aunque a la Real Manipulación todo le parezca poco a la hora de dar caña al Barça.



Por último, Ballack se puso como un energúmeno cuando vio que, después de que el Barça empatara en el descuento con el golazo de Iniesta, el árbitro no entendió como penalti un balón que golpeó a Eto'o en el ¿brazo? ¿Estamos seguros de que le golpeó en el brazo? En las imágenes no se ve tan claro. En cambio, en la primera parte, sí se ve muy claro que el entonces centrocampista alemán del Chelsea corta con la mano un pase de Messi dentro del área. Esta jugada también suele ser 'olvidada' por la manipulación informativa, pero aquí sí vamos a recordarla. Puede que fuera un acto involuntario o puede que no lo fuera, pero lo innegable es que Ballack toca el balón con la mano. ¿Por qué lo de Eto'o sí debió ser castigado con la pena máxima y lo de Ballack no? ¿Y, sobre todo, porqué siempre se habla de la acción de Eto'o y NUNCA de la de Ballack?



De vuelta al choque de ayer, la expulsión de Pepe fue, según Mou, la clave del partido y de la eliminatoria. Es decir, que ganar un partido con diez debe de ser imposible para el de Setúbal. No está de más entonces recordar un Barça-Madrid no muy lejano, el partido de ida en el Camp Nou en la Liga 2009-2010. El Barcelona ganó 1-0 pese a sufrir la expulsión por doble amarilla de Busquets en el minuto 62. Jugar con diez es una desventaja, pero no siempre implica tener el partido perdido. ¿No recuerdan lo que decía Helenio Herrera? Aquello de que se juega mejor con diez que con once. Con fe en la victoria, entrega en el campo y, principalmente, buscar la puerta rival, es posible ganar o, al menos, obtener un buen resultado.



Pero Mourinho dijo muchas más cosas ayer en el cuarto de hora que compartió con los medios de comunicación. Por ejemplo, que "Josep Guardiola ha ganado una Champions que a mí me hubiera dado vergüenza ganarla, porque la ganó con el escándalo de Stamford Bridge". De eso ya hemos hablado en los párrafos anteriores, desenmascarando las mentiras del Chelsea-Barça. Pero cada uno es muy libre de opinar -mintiendo o no- sobre el tema.



La cosa no quedó ahí. Mou recordó haber ganado "dos Champions y las dos las gané en el campo. Una "con el Oporto", equipo "de un país que normalmente no gana Champions" y otra con el Inter de Milán "que no la ganaba hacía 50 años y no era candidato a ganarla". "Ganamos con trabajo, ganamos con esfuerzo, ganamos sudando, ganamos luchando y ganamos con mucho orgullo". Todavía con ganas de hablar, sentenció: "Yo espero que Guardiola algún día tenga la oportunidad de ganar una Champions entera, que es la Champions que tú ganas porque lo mereces y todo ha pasado dentro de la normalidad". "Blanca, brillante, sin escándalos por detrás". La máquina dialéctica seguía con cuerda: "Tiene que tener un sabor diferente ganar... y ganar así".



Mou sabe lo que es ganar "así". Lo hizo las dos veces que se llevó la Liga de Campeones. La primera, cuando era entrenador del Oporto. Ocurrió en la semifinal contra el Deportivo de la Coruña, en 2004, en los dos partidos de la eliminatoria. En la ida, el deportivista Andrade fue expulsado tras exigirle al entonces jugador del Oporto Deco, amigo personal, que se levantara tocando su espalda con el pie (la imagen no deja lugar a dudas). En la vuelta, victoria del Oporto gracias a un penalti riguroso y el Depor jugando con diez por expulsión de Naybet.



La otra fue en 2010, frente a su odiado Barça. Entonces el Inter de Mou ganó 3-1 en la ida de las semifinales, con el tercer gol, obra de Diego Milito, en claro fuera de juego. En otro post ya dije que, pese a haber sido favorecido por el arbitraje, el Inter de Mou fue aquel día mejor que el Barça de Guardiola y lo mantengo, pero no se puede negar que aquel tanto fue ilegal.



Hablando de goles ilegales, la experiencia demuestra que Mou no suele quedar malparado en estas jugadas. En la reciente final de la Copa del Rey, el árbitro invalidó un gol del delantero barcelonista Pedro, bien anulado porque se encontraba en fuera de juego, aunque fuera por pocos centímetros. Diego Milito también estaba un poco adelantado cuando marcó el tercer gol del Inter contra el Barça, pero su tanto sí subió al marcador. Ambos goles tienen en común que fueron ilegales. Ambas jugadas tienen en común que no se perjudicó/se favoreció a los equipos de Mourinho (el Madrid y el Inter). También tienen en común que el rival de los pupilos de Mou era el Barça de Guardiola. Pero lo que no tienen en común es que uno de esos dos goles ilegales fue dado por válido (el de Milito, que subió al marcador del Inter de Mou), mientras que el otro fue correctamente anulado (el de Pedro, con lo que no se perjudicó al Madrid de Mou).



Se podría continuar desmontando las mentiras de Mou. Por ejemplo, recordando el penalti que no fue tal con el que el Madrid empató su último duelo en Liga con el Barça. O evocando las palabras del legendario Di Stéfano acusando al portugués de practicar un juego mezquino aquel día -"el Madrid parecía el ratón y el Barça, el león", dijo don Alfredo-. O la brasa que dio el entrenador madridista pidiendo día sí y día también que le ficharan un delantero centro para, ahora que tiene tres (Higuaín, Benzemá y el fichaje deseado, Adebayor), dejarlos a todos en el banquillo. Pero ya basta por hoy.



PD: Para los que hablan de lo mal que se portó el Barça con Mou por aquello de los aspersores -un acto totalmente reprobable, dicho sea de paso- viene como anillo al dedo recordar esto: en la semifinal de 2002, el Madrid ganó 0-2 al Barça en el Camp Nou -lo mismo que hizo el Barça ayer en Chamartín-. En la vuelta, el resultado fue de empate a uno. Aquel día el césped del Bernabéu estaba poco menos que impracticable. Alguien había dejado durante horas los aspersores regando el campo sin parar...









miércoles, 27 de abril de 2011

Mourinho y Guardiola, socios del mismo club









Mourinho ha conseguido por fin lo que más ansiaba: encabronar a Guardiola. Algunos, o muchos, podrán afirmar que la ira del entrenador del Barça se debe a su derrota en la Copa del Rey ante el Real Madrid de Mou, y otros que Pep ha estallado ante las continuas salidas de tono de su homólogo merengue. El caso es que Mou declaró ayer algo que merece ser diseccionado. En rueda de prensa, el de Setúbal dijo de Guardiola que acababa de inaugurar el club de los que critican los aciertos de los árbitros. Es curioso que Mou salga con esto, cuando él mismo ocupa los cargos de presidente, director general, director ejecutivo, secretario y, sobre todo, jefe de prensa y portavoz de ese club.


Suerte a ambos en el duelo trepidante que les espera hoy en la ida de la semifinal de la Liga de Campeones.

sábado, 16 de abril de 2011

Mourinho y sus once





"La clave será acabar los partidos con once". Esto es lo esencial para el Real Madrid en los próximos cuatro encuentros que le enfrentarán al Barcelona según José Mourinho, el paradigma de la Real Manipulación. El técnico del conjunto merengue, como suele ser habitual, comienza a jugar mucho antes de que el balón circule sobre el césped.





Es de sobra conocido que Mou siente una profunda animadversión hacia todo lo que huela a azulgrana. Cuando entrenó al Chelsea, se midió al Barça hasta en seis ocasiones, y después, como técnico del Inter de Milán, jugó otros cuatro partidos contra su enemigo personal. Tanto en su etapa en el club inglés como en el periplo italiano, Mou siempre sostuvo muy ufano que el Barcelona nunca fue capaz de ganar a sus equipos en duelos de once futbolistas contra otros once. Vamos, que cuando los culés lo derrotaron, siempre le expulsaban a algún jugador al pobre Mou.





Ese argumento quedó, digamos, absolutamente desfasado cuando el pasado 29 de noviembre el equipo que entrena Josep Guardiola le endosó cinco goles al Madrid de Mou jugando once contra once durante los 90 minutos. Ah, no. Sergio Ramos se encargó de que la maldición se mantuviera autoexpulsándose de la manera más sucia, dando una patada por detrás a Messi y agrediendo a continuación tanto a Puyol como a Xavi, todo ello en el minuto 93 y ya con 5-0 en el marcador. Es decir, que su expulsión fue decisiva para la victoria del Barça.





Bromas aparte, Mou entra en un juego muy tramposo poniendo en tela de juicio las derrotas que el Barça le ha infligido a los clubes que ha entrenado. Antes de presumir de no haber perdido contra los catalanes cuando los dos conjuntos sobre el césped contaban con el mismo número de efectivos, debería recordar las circunstancias de algunas expulsiones y también ciertos arbitrajes especialmente benévolos para sus equipos. Vamos a evocar algunas de estas noches de fútbol y manipulaciones:







  • 23 de febrero de 2005: en esta fecha de reminiscencias golpistas, Mou se enfrentó por primera vez a su odiado Barcelona, entonces dirigido por Frank Rijkaard. Lo hizo como entrenador del Chelsea en la ida de los octavos de final de la Champions. El partido, disputado en el Camp Nou, finalizó con un 2-1 favorable a la formación local, resultado que Mou achacó al hecho de que su equipo había jugado con diez desde el minuto 55 por la expulsión de Drogba, que fue enviado a la caseta por doble amonestación. Después de haberse pasado todo el primer tiempo y parte del segundo cometiendo reiteradas faltas -vio la primera cartulina amarilla en el minuto 15- sobre los defensas del Barça, a los diez minutos de la reanudación, ante la reincidencia en sus infracciones, le llegó la segunda tarjeta. Eso es algo que suele ocurrir en el fútbol, y no sólo cuando te enfrentas al Barça. Y conociendo a Drogba -el futbolista más tramposo de la Premier, como dijo en su día Arsene Wenger-, se sabe que él mismo se busca casi el 100% de sus expulsiones.




  • 8 de marzo de 2005: en el partido de vuelta, Mou se pegó unas cuantas carreras por el césped de Stamford Bridge después de que su Chelsea ganara 4-2 al Barça. El resultado fue justo: ambos clubes buscaron la victoria, pero mientras el Barcelona ponía el buen juego, el Chelsea ponía los goles. Nada que objetar, excepto un detalle que Mou pasa por alto: el cuarto gol de los 'blues', el que les dio el pase a la siguiente ronda, pues un 3-2 clasificaba al Barça, fue marcado por John Terry mientras su compañero Ricardo Carvalho hacía una falta dentro del área pequeña al portero del Barcelona, Víctor Valdés. Cosas que pasan en un campo de fútbol. Quien lo desee, que eche un vistazo a este vídeo, especialmente a partir del minuto 4:40.




  • 22 de febrero de 2006: otra vez un Chelsea-Barça en los octavos de la Champions, aunque en esta ocasión la ida se disputó en Londres. Los 'blues' quedaron con uno menos desde el minuto 35 tras la expulsión de Del Horno. El lateral izquierdo se pasó esos 35 minutos que duró sobre el césped -si es que se puede llamar césped a aquéllo- moliendo a palos a Messi. ¿Consignas recibidas por parte de Mou? No sería de extrañar, dado lo complicado que resulta a veces frenar a 'la Pulga'. "Por lo civil o lo criminal" debía de ser el contenido de la consigna. Sobre todo, lo segundo, debió de entender Del Horno. Así le fue. El Barça ganó 1-2.




  • 7 de marzo de 2006: en la vuelta, el Barça se adelantó mediante un golazo de Ronaldinho. La eliminatoria quedaba resuelta, pues el gol llegó cuando restaban unos diez minutos para el final del choque. Pero el Chelsea logró maquillar el resultado -y que Mou continuara con la cantinela de 'once contra once, no'- gracias a un penalti que no debió ser señalado. ¿Por qué? Porque John Terry se encontraba en fuera de juego cuando recibió el balón y, por lo tanto, la jugada debería haber sido invalidada. Minuto 12:20 de este vídeo.




Ha habido otros duelos entre Mourinho y el Barça. En otro once contra once, el Inter de Mou recibió un buen meneo que le rompió la estadística al de Setúbal. Sus imágenes, esto es, las del Barça-Inter de la primera fase de la Liga de Campeones 2009-2010, aquí. Un inciso: desde este blog no vamos a escatimar elogios a los méritos de Mou, y reconocemos que el duelo más importante entre ambos equipos en aquella competición, la semifinal, se lo llevó él.



Los argumentos aportados demuestran que Mou siempre intenta deformar la realidad, y la última prueba de ello es el rollo de que se está preparando para jugar con diez frente al Barça uno o varios de los cuatro partidos que enfrentarán a merengues y culés a partir de hoy. Veremos qué más ocurrencias nos cuenta, bien por su boca, bien por la de su pupilo Karanka, los próximos días.





















martes, 12 de abril de 2011

La Real Manipulación no tiene límites

Hace un mes y medio que no publicamos post alguno en este blog, y no es por falta de motivos. En estas semanas, las cornetas de la Real Manipulación no han dejado de estrujarse el cerebro para buscar nuevos argumentos o, mejor dicho, inventar nuevas excusas que justifiquen el hecho de que el Real Madrid no haya apeado al Barcelona del liderato de la Liga. Hagamos un repaso a sus últimas ofensivas:

José Mourinho, máximo dirigente de la Real Manipulación, se quejaba de los horarios de los partidos, jurando y perjurando que se perjudicaba al Real Madrid y se favorecía al Barcelona. Ante la falta de razones futbolísticas, todo sigue valiendo para Mou a la hora de buscar explicaciones al hecho de que el Barça le saque unos cuantos puntos de ventaja al Madrid. Para responder a las absurdas y tendenciosas acusaciones del entrenador madridista vamos a remitirnos a la respuesta que Santiago Segurola dio en un chat con los lectores de Marca.com el pasado 28 de febrero a un internauta que le formuló una pregunta acerca de ese asunto:


"No me parece que el problema del Madrid con respecto al Barça sea de calendario. En ese sentido, la excusa de Mourinho no sólo me pareció pobre, sino falsa y dañina para sus propios intereses. El Madrid jugó el martes frente al Lyon. El miércoles, el Inter y el Bayern reeditaron la final de la Copa de Europa en San Siro. Casi nada al aparato. Pues bien, el Bayern jugó el sábado frente al Borussia de Dortmund, un partido en el que le iba la vida. El Borussia, eliminado de las competiciones europeas, había tenido una semana de descanso. Nadie en el Bayern dijo nada. Los grandes clubes siempre están sometidos a más exigencias. Es lo que les hace grandes de verdad. Las afrontan y siguen adelante. El discurso de Mourinho es malísimo para él porque da la idea de un hombre inseguro, siempre pendiente de lo que les ocurre a los demás, siempre buscando razones para quejarse, como los adolescentes inmaduros y consentidos".


Desde este blog aplaudimos la sinceridad y el coraje de Santiago Segurola a la hora de denunciar las manipulaciones de Mou, y más cuando el periodista vasco escribe en un medio tan afín al propio Mou y al Real Madrid. Sólo añadiremos un detalle muy a tener en cuenta por los reales manipuladores que tanto se quejan del calendario: el Barça lleva las cuatro últimas temporadas -incluyendo la actual- teniendo que ir a jugarse la Liga al Bernabéu. En Barcelona nadie se queja por esta circunstancia ni acusan a nadie de adulterar las fechas y los horarios de los partidos.


En estas semanas ha habido otros intentos manipuladores de desvirtuar las victorias barcelonistas. El más deleznable lo perpetró la emisora radiofónica Cope, uno de cuyos locutores, Juan Antonio Alcalá, aseguró en antena que una fuente del Real Madrid le había confiado que el club blanco pensaba exigir a la Federación Española de Fútbol la práctica de controles antidopaje "más serios". En resumen, Alcalá insinuó que desde la 'Casa Blanca' ponían en tela de juicio la preparación física de los jugadores del Barça. Que se dopan, vamos. Un día después, y ante la amenaza de que el club azulgrana llevase a la Cope a los tribunales, el propio Alcalá pedía disculpas por sus afirmaciones. Asimismo, la cadena radiofónica emitió un comunicado en el que se excusaba por la difamación.


Este incidente recuerda al anterior post publicado en este blog: ¿rectificar es siempre de sabios? Cuando unas acusaciones sin ningún fundamento, unas calumnias de ese calibre, ensucian de tal manera la imagen de alguien, toda rectificación es poca. Si se acusa a alguien de maltratador, aunque no lo sea, quedará estigmatizado. Lo mismo ocurriría si se afirma falsamente que alguien es un pederasta o un cornudo. Una vez difundido el rumor por la Cope, el daño a la imagen del Barça ya está hecho. Real Manipulación en estado puro.


Más cosas. El Barça-Arsenal y el Madrid-Tottenham. En el primero de esos choques, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, el Barça eliminó al Arsenal, que jugó desde el minuto 55 con uno menos por la expulsión por doble amonestación del holandés Van Persie. En el segundo de los duelos citados, ya en la ida de los cuartos de final de la misma competición, el Madrid goleó a un Tottenham que jugó con diez desde el minuto 15, cuando Peter Crouch fue enviado a la caseta también por haber recibido dos tarjetas amarillas. Desde este blog afirmamos que tanto Van Persie como Crouch se buscaron la expulsión: Van Persie, por tramposo; Crouch, por descerebrado. Es cierto que ambas expulsiones podrían calificarse de rigurosas, pero también lo es que ellos mismos se las buscaron.


Sin embargo, en sus respectivos blogs en elmundo.es, dos de los principales portavoces de la Real Manipulación, Jesús Alcaide y Julián Ruiz, aplican la ley del embudo según convenga a sus intereses. También lo hace el diario 'Marca', otra de las cabeceras mediáticas de la manipulación informativa.


Vamos a comenzar con Alcaide. En sus comentarios sobre el Barça-Arsenal reconoce que los azulgrana fueron los únicos que buscaron la victoria y critica el juego mezquino de los 'gunners', pero pone un PERO, valga la redundancia: "la expulsión de Van Persie fue escandalosamente rigurosa y totalmente determinante para dejar sin opciones a un Arsenal que se había encontrado injustamente con el tesoro del 1-1". Sin embargo, a la hora de analizar la expulsión de Crouch en el Madrid-Tottenham, es mucho más comprensivo con el arbitraje y, por supuesto, desde su punto de vista no fue totalmente determinante para dejar sin opciones al equipo londinense.


Turno para Julián Ruiz ahora. El complejo de inferioridad que padece este bloguero madridista con respecto al Barça es tal que tituló el post con el que comentó el partido contra el Arsenal con estas dos palabras: 'Vaya robo'. Pero lo de la rápida expulsión de Crouch le parece perfecto. Si lo del Barça-Arsenal fue un robo, lo del Madrid-Tottenham también, ¿no? El Arsenal disputó 35 minutos con un jugador menos; el Tottenham, una hora y cuarto. ¿Qué diría Julián Ruiz si lo ocurrido en el Real Madrid-Tottenham hubiese sucedido, por ejemplo, en el Barcelona-Shakhtar? Está muy claro: vaya robo (siempre y cuando expulsaran a un jugador del Shakhtar, claro).


Y continuando con el doble rasero, 'Marca' tilda de "injusta" la expulsión de Van Persie, pero estima correcta la de Crouch. Nada nuevo en el panfleto oficial madridista.


Como colofón, hagamos un repaso a los respectivos análisis de Julián Ruiz y Jesús Alcaide a la última jornada disputada de la Liga española, la trigésima primera. En esta jornada, el Barça ganó 3-1 al colista Almería marcando el primero de sus goles gracias a un discutido penalti, y el Madrid ganó 0-3 al Athletic anotando sus dos primeros goles también mediante dos penas máximas, la segunda bastante rigurosa. ¿Qué nos contó Julián Ruiz? Que el Barça ganó gracias a un penalti "más falso que Judas", sin decir ni pío de que el equipo de sus amores ganó gracias no a uno, sino a dos lanzamientos desde los once metros -si bien el primer penalti fue claro, el segundo no lo fue tanto-. ¿Y Alcaide? Que ambas penas máximas fueron tan claras "como la catedral de Burgos" y que lo raro es que las señalara el árbitro, pues según nos cuenta este presunto analista día sí y día también, el colectivo arbitral persigue al club merengue. ¿Qué quiere decir eso? ¿Que si no lo persiguiera le pitarían cinco o seis penaltis a favor cada partido? Eso debe de ser lo que desea Alcaide.


En las próximas semanas nos esperan PROBABLEMENTE cuatro enfrentamientos entre Barcelona y Madrid. La Real Manipulación calienta motores...



PD: No está de más leer este artículo de John Carlin en 'El País'. Habla de la obsesión de algunos por restar méritos al F.C. Barcelona.