jueves, 21 de junio de 2012

En defensa de Vicente del Bosque

Reconozco que no me gustó el fútbol de España en su duelo contra Croacia y que pasé la última media hora del partido presa del pánico a un posible gol en contra que eliminase a la selección. Por fortuna, el mal día no lo fue tanto y los nuestros lograron clasificarse para los cuartos de final de la Eurocopa 2012.

Admito también no comprender algunas decisiones de Vicente del Bosque, en especial la titularidad de Álvaro Arbeloa en el lateral derecho. Pero otras, como iniciar sin delanteros el choque contra Italia, no me parecieron en modo alguno disparatadas, y el buen juego de la 'Roja' frente a la 'Azzurra' en el segundo tiempo acabó dando la razón, le pese a quien le pese, al seleccionador español. 

En nuestro país hay mucha gente que se la tiene jurada a Del Bosque. Dicen de él que gana porque tiene suerte, que es un rencoroso (palabra repetida machaconamente por usuarios de foros), se chotean de su título nobiliario y se inventan lo que haga falta para desprestigiarle.

A todas esas lumbreras se les puede contestar que ganar todo lo que el técnico salmantino ha ganado -dos Copas de Europa y dos Ligas con el Real Madrid y un Mundial con la selección, el primero en nuestra historia- encomendándose sólo a la fortuna sería todo un fenómeno paranormal. Pero no lo fue. Ocurrió de verdad, con brillantes jugadores y excelente juego. Gran parte del mérito en esos títulos corresponde a Del Bosque, aunque ello duela en el alma a algunos directivos madridistas y a muchos comentaristas (y lectores) de la prensa amarilla

Sigo a la selección española con total asiduidad desde Italia 90, y nunca hasta ahora vi al equipo nacional conseguir las cosas que hoy sí logra. Y no me refiero a ganar de forma consecutiva Eurocopa y Mundial, que también, sino a lo que se ha visto durante la primera fase del torneo en curso. 

Por partes: ¿alguien recuerda a España neutralizando un gol adverso frente a un rival de peso como Italia y, tras el empate, merecer la victoria? En estas dos décadas no he visto nada igual. El partido con el que la selección inició su andadura en Polonia se había puesto más cuesta arriba que el Stelvio y el Mortirolo juntos tras el gol de Di Natale. Sin embargo, España reaccionó rápidamente y mediante una magnífica combinación entre Iniesta, Silva y Cesc logró equilibrar el marcador. 

No está de más recordar que en los partidos de eliminatoria directa de la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010, la 'Roja' no remontó ningún gol en contra. Es cierto que no los recibió pero ¿sabemos qué habría pasado de haberlos encajado? Ahora, al menos, el equipo ha demostrado que puede reaccionar ante la adversidad. 

Otra buena nueva que ha traído la 'era Del Bosque': antes de 2008 lo habitual era escuchar aquello de 'jugamos como nunca y perdimos como siempre' -aplicable por ejemplo a lo ocurrido en el Mundial 94 y la Euro 96-, o directamente jugar regular/mal/de pena y acabar igualmente eliminados -mundiales de 1990, 1998 y 2006 y europeos de 2000 y 2004-. Ahora, un flojo partido ante Croacia se ha saldado con victoria y clasificación para la siguiente fase. En otros tiempos, la selección española habría interpretado el papel que el pasado lunes representó la croata. Hoy, afortunadamente, parece que los nuestros han asumido la categoría de grandes. Hasta los árbitros nos consideran como tales. 

(Las imágenes pueden verse aquí)






Por detalles como estos, acompañados de su buena gestión del vestuario, creo que Del Bosque merece un voto de confianza y que se le permita trabajar en paz. Pero, aunque él piense que no, sí tiene enemigos, que no pararán hasta hundirle. No olvidemos que estamos en España, un país que, como dijera Ortega y Gasset, está enfermo de aristofobia. Y no me refiero a su marquesado.


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