Uno de los artículos de opinión que más ha destacado esta semana en la prensa de/del Madrid fue el publicado el pasado jueves por Alfredo Relaño en 'As' bajo el título 'El aviso de Di Stéfano a Cristiano'. Se refería a las palabras del legendario ex futbolista hispano-argentino sobre el derecho del público del Santiago Bernabéu a silbar a quien le plazca, pues pagar la entrada le da ese privilegio. Últimamente Cristiano Ronaldo ha recibido sonoros abucheos durante algunos partidos en la Castellana, algo que desquicia al fichaje estrella del celestial Florentino Pérez.
Relaño recordó en su texto, y luego daría más detalles en un vídeo, que el propio don Alfredo sufrió las iras del Bernabéu a santo de una peculiar campaña publicitaria que protagonizó allá por 1963. Y en el último párrafo de la columna, el director de 'As' señalaba ciertas actitudes infantiles de CR7 sobre el terreno de juego como posibles desencadenantes de la reprobación por parte de un sector de la grada madridista. Relaño aprovechó para advertirle que el Bernabéu "desconfía de los que parecen quererse más a sí mismos que al Madrid". Palabras más que razonables. Lo sorprendente es que vengan de quien vienen.
Desde su fichaje por el Real Madrid, la prensa afín a la 'Casa Blanca' no ha dejado de esforzarse para justificar los 94 millones de euros que Florentino soltó por él. Ello incluye repetir constantemente que es el mejor jugador del mundo, subrayar que marca más goles que nadie y atreverse a decir que es la estrella del Real Madrid que más se ha acercado a Di Stéfano.
Lo de mejor futbolista del planeta, es algo más que discutible. Lo de que marca un porrón de goles es una verdad como un templo; pero otra cosa a analizar es para qué le han servido al Real Madrid tantos goles. Y en cuanto a las comparaciones con 'La Saeta Rubia', viene como anillo al dedo recordar una de las frases más célebres de Joseph Goebbels: "una mentira repetida mil veces se convierte en una realidad". Aquí tenemos una prueba contundente de las falsedades proclamadas por los 'cristianizados':
Uno de los numerosos contribuyentes a la cruzada pro CR7 es el autonombrado 'propagandista Cristiano' Ángel González, periodista que mantiene un encuentro digital semanal con los internautas en la web de 'El Mundo'. En una de sus charlas periódicas, el propagandista respondió a una pregunta (la número 2) pregonando que "Cristiano es el mejor jugador que ha pasado por el Real Madrid en los últimos 30 o 40 años". Yo, que llevo viendo fútbol desde hace veintitantos años, creo que si Ángel González es capaz de una afirmación así, se encuentra en una de estas tres opciones:
a) No ha visto jugar al Real Madrid en las últimas décadas.
b) Está manipulando la realidad.
c) Delira.
Antes admirábamos un vídeo con algunas de las mejores jugadas de Zinedine Zidane, que vistió la camiseta madridista entre 2001 y 2006. Es decir, se encuentra dentro de esos "30 o 40 años" que alude González. Otros grandísimos jugadores, que por supuesto también le dan mil vueltas a CR7, jugaron en el Madrid en ese margen de tiempo. De los que yo he visto, me quedo con Figo, Redondo y hasta Mijatovic. E incluso Hugo Sánchez -si hablamos de goles, éste se hinchaba a marcarlos-. Y, por supuesto, con Ronaldo, el de verdad:
Ángel González, como tantos cronistas oficiales o pseudooficiales madridistas, está en la opción b), la manipulación de la realidad. Por mucho que se empeñen sus aduladores y la actual directiva del Real Madrid, Cristiano está muy lejos de los grandes. En el Manchester United coincidió con futbolistas mucho mejores que él –Ryan Giggs, Ruud van Nistelrooy, Wayne Rooney…-, y en el actual Real Madrid puede que sea el mejor, pero eso no es motivo para situarlo a la altura de Di Stéfano, ni a la de Zidane, ni a la de otros grandes de la historia del club.
De vuelta a los silbidos que ha tenido que escuchar en el Bernabéu, esto no es ninguna novedad surgida recientemente. En mi caso, la primera noticia que tuve –aunque estoy seguro de que anteriormente sucedió en otras ocasiones- fue a través de un amigo madridista que presenció en el Bernabéu un partido contra el Sevilla en diciembre de 2010.
Según me contó, Cristiano cabreó a buena parte del público cuando, tras un ataque fallido del Madrid, se encontraba en fuera de juego al recuperar sus compañeros el balón y éstos intentaban volver a la carga. En lugar de correr para salir de la posición ilegal, el portugués se quedó caminando tranquilamente, retrasando el contragolpe de su equipo. La grada le afeó la conducta abucheándole, pero él, muy ufano, levantaba los brazos desafiando a los espectadores a que silbaran más. Tras el partido, el de 'los 13 de Mou', la prensa ni mencionó la pitada.
Es normal. Florentino no puede permitir que el caso se le vaya de las manos. Ha tenido la desfachatez de soltar 94 millones de euros por un jugador que nunca los valdrá y todo debe estar atado y bien atado. Y lo primero es que la prensa no hable más de la cuenta. Y si habla, que sea para fulminar a los que osan atacar al de Madeira.
Por eso Alcaide 'el veleta' se permite insultar a los que silban a Cristiano llamándolos "imbéciles". Por eso el 'propagandista' González nos cuenta lo de los 30 o 40 años. Y por eso no es descabellado pensar que Relaño tuviera con esa pequeña reprimenda a CR7 una intención oculta: buscar un motivo para compararlo con Di Stéfano. A falta de argumentos futbolísticos que justifiquen la comparación, a Relaño se le ocurrió lo de los silbidos para establecer un paralelismo entre las estrellas. La diferencia es que la pitada que tuvo que soportar don Alfredo no se de debió a razones deportivas. Las que escucha Cristiano últimamente, sí.
Relaño recordó en su texto, y luego daría más detalles en un vídeo, que el propio don Alfredo sufrió las iras del Bernabéu a santo de una peculiar campaña publicitaria que protagonizó allá por 1963. Y en el último párrafo de la columna, el director de 'As' señalaba ciertas actitudes infantiles de CR7 sobre el terreno de juego como posibles desencadenantes de la reprobación por parte de un sector de la grada madridista. Relaño aprovechó para advertirle que el Bernabéu "desconfía de los que parecen quererse más a sí mismos que al Madrid". Palabras más que razonables. Lo sorprendente es que vengan de quien vienen.
Desde su fichaje por el Real Madrid, la prensa afín a la 'Casa Blanca' no ha dejado de esforzarse para justificar los 94 millones de euros que Florentino soltó por él. Ello incluye repetir constantemente que es el mejor jugador del mundo, subrayar que marca más goles que nadie y atreverse a decir que es la estrella del Real Madrid que más se ha acercado a Di Stéfano.
Lo de mejor futbolista del planeta, es algo más que discutible. Lo de que marca un porrón de goles es una verdad como un templo; pero otra cosa a analizar es para qué le han servido al Real Madrid tantos goles. Y en cuanto a las comparaciones con 'La Saeta Rubia', viene como anillo al dedo recordar una de las frases más célebres de Joseph Goebbels: "una mentira repetida mil veces se convierte en una realidad". Aquí tenemos una prueba contundente de las falsedades proclamadas por los 'cristianizados':
Uno de los numerosos contribuyentes a la cruzada pro CR7 es el autonombrado 'propagandista Cristiano' Ángel González, periodista que mantiene un encuentro digital semanal con los internautas en la web de 'El Mundo'. En una de sus charlas periódicas, el propagandista respondió a una pregunta (la número 2) pregonando que "Cristiano es el mejor jugador que ha pasado por el Real Madrid en los últimos 30 o 40 años". Yo, que llevo viendo fútbol desde hace veintitantos años, creo que si Ángel González es capaz de una afirmación así, se encuentra en una de estas tres opciones:
a) No ha visto jugar al Real Madrid en las últimas décadas.
b) Está manipulando la realidad.
c) Delira.
Antes admirábamos un vídeo con algunas de las mejores jugadas de Zinedine Zidane, que vistió la camiseta madridista entre 2001 y 2006. Es decir, se encuentra dentro de esos "30 o 40 años" que alude González. Otros grandísimos jugadores, que por supuesto también le dan mil vueltas a CR7, jugaron en el Madrid en ese margen de tiempo. De los que yo he visto, me quedo con Figo, Redondo y hasta Mijatovic. E incluso Hugo Sánchez -si hablamos de goles, éste se hinchaba a marcarlos-. Y, por supuesto, con Ronaldo, el de verdad:
Ángel González, como tantos cronistas oficiales o pseudooficiales madridistas, está en la opción b), la manipulación de la realidad. Por mucho que se empeñen sus aduladores y la actual directiva del Real Madrid, Cristiano está muy lejos de los grandes. En el Manchester United coincidió con futbolistas mucho mejores que él –Ryan Giggs, Ruud van Nistelrooy, Wayne Rooney…-, y en el actual Real Madrid puede que sea el mejor, pero eso no es motivo para situarlo a la altura de Di Stéfano, ni a la de Zidane, ni a la de otros grandes de la historia del club.
De vuelta a los silbidos que ha tenido que escuchar en el Bernabéu, esto no es ninguna novedad surgida recientemente. En mi caso, la primera noticia que tuve –aunque estoy seguro de que anteriormente sucedió en otras ocasiones- fue a través de un amigo madridista que presenció en el Bernabéu un partido contra el Sevilla en diciembre de 2010.
Según me contó, Cristiano cabreó a buena parte del público cuando, tras un ataque fallido del Madrid, se encontraba en fuera de juego al recuperar sus compañeros el balón y éstos intentaban volver a la carga. En lugar de correr para salir de la posición ilegal, el portugués se quedó caminando tranquilamente, retrasando el contragolpe de su equipo. La grada le afeó la conducta abucheándole, pero él, muy ufano, levantaba los brazos desafiando a los espectadores a que silbaran más. Tras el partido, el de 'los 13 de Mou', la prensa ni mencionó la pitada.
Es normal. Florentino no puede permitir que el caso se le vaya de las manos. Ha tenido la desfachatez de soltar 94 millones de euros por un jugador que nunca los valdrá y todo debe estar atado y bien atado. Y lo primero es que la prensa no hable más de la cuenta. Y si habla, que sea para fulminar a los que osan atacar al de Madeira.
Por eso Alcaide 'el veleta' se permite insultar a los que silban a Cristiano llamándolos "imbéciles". Por eso el 'propagandista' González nos cuenta lo de los 30 o 40 años. Y por eso no es descabellado pensar que Relaño tuviera con esa pequeña reprimenda a CR7 una intención oculta: buscar un motivo para compararlo con Di Stéfano. A falta de argumentos futbolísticos que justifiquen la comparación, a Relaño se le ocurrió lo de los silbidos para establecer un paralelismo entre las estrellas. La diferencia es que la pitada que tuvo que soportar don Alfredo no se de debió a razones deportivas. Las que escucha Cristiano últimamente, sí.
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