martes, 1 de febrero de 2011

John McLane contra Julián Ruiz


Acomplejado, mal perdedor, envidioso y otros muchos calificativos de este tipo describen a Julián Ruiz, ese periodista y productor musical –la primera vez que supe de su existencia como comentarista futbolero vi que así lo presentaban en el 'Marca'- que nos cuenta su vida desde su blog en elmundo.es. Aquí tenemos algunos de sus, por llamarlos algo, argumentos: que si la liga está adulterada, que si hay 'villarato', que si Guardiola tiene 'madriditis' -¡lo que hay que leer, después de que Pep ganara dos ligas en el Bernabeu!-, que si el Barça no juega bien, que su tiqui-taca es muy aburrido… Bienvenidos al universo Julián Ruiz.

Este periodista y productor musical tuvo la gentileza de divertirnos el pasado fin de semana con una doble ración de sus aportaciones a la real manipulación: en la primera, despreciaba la victoria del Barcelona en el campo del Hércules y daba por sentado que el 0-3 final se debió a la ayuda del fulano del silbato. Así comenzó a escribir su particular visión del partido: "Cuando el Barcelona tarda 43 minutos en colocar el primer gol, se dice que el 'rondito' lo hizo más lento, que no había querido epatar, que el Hércules hizo un 'hercúleo' esfuerzo. Y cuando parecía convulso el final del partido, se expulsa a Farinós y todo arreglado".

En resumen: este señor asegura que el Barça ganó con favores arbitrales… cuando iba por delante en el marcador desde el minuto 43 y Farinós fue expulsado, sí… ¡pero en el minuto 84! Yo vi el partido en la tele y me da que Julián Ruiz debió de ver otro, probablemente de alguna liga extranjera, porque el Hércules apenas se acercó con peligro a la puerta de Valdés en toda la segunda parte-. Y, por cierto, Farinós repartió bastante estopa y no me sorprendió que lo mandaran a la ducha antes de tiempo.

Cuando no hay argumentos contra el Barça, Julián Ruiz se los inventa. Y como buen manipulador que es, oculta los hechos que le incomodan: ya que le dio por hablar de irregularidades arbitrales, ¿por qué no menciona en su texto el gol que el árbitro anuló a Pedro en el minuto 64? Ese tanto habría supuesto el 0-2 para el Barça. El colegiado interpretó que había fuera de juego; efectivamente, Pedro estaba adelantado, pero recibió el balón de un jugador del equipo contrario, lo que habilitaba su posición. Lo mismo que Mijatovic cuando marcó el gol que dio al Madrid la Liga de Campeones de 1998.

En su segundo post del pasado fin de semana, Julián Ruiz buscaba a quién culpar de la derrota del equipo de sus amores en el campo del Osasuna. Atención al veredicto del juez y parte: "El provincianismo del oprobio no se disparó cuando llegó el Barcelona una hora tarde a El Sadar, perdón, al Reyno de Navarra. Ni peleó el equipo de Camacho como si le fuera la vida. Sólo es el miserable odio al Real Madrid, el poder, el centralismo, el enemigo de los nacionalismos o de los provincianismos. Como se diga. Bueno, es una liga intoxicada, manipulada por ese Mubarak del futbol español, llamado Ángel Villar".

Es decir, que los responsables de que el Madrid perdiera no son ni Mourinho, por su nefasto planteamiento, ni sus jugadores por su mal partido. La culpa es de los provincianos que silban al equipo merengue –por lo visto, Julián Ruiz es de las 'lumbreras' que piensan que España se divide en Madrid y provincias-; también de los jugadores del Osasuna, que –según Ruiz- entregaron el partido al Barça cuando jugó en Pamplona, pero se dejaron la piel cuando les tocó recibir al Madrid –menudo plagio de los lloriqueos de 'Mou'– ; por último, cómo no, la culpa es del árbitro y del 'villarato'. ¿Qué ejemplos hubo de la intoxicación de la Liga en el Osasuna-Madrid? ¿Algún penalti no pitado? ¿Algún gol anulado? ¿Alguna tarjeta no mostrada? El Osasuna recibió ocho tarjetas amarillas; seguramente, a Julián Ruiz le parecieron pocas.

No hay mejor forma de finalizar el repaso a Julián Ruiz que reproduciendo el certero comentario de un internauta anónimo (el 101) sobre su post del 29 de enero: "Sigue así, Julián, hay mucha gente que necesita leer estas cosas que tú escribes para no caer en la más absoluta de las depresiones".

No hay comentarios:

Publicar un comentario